Hace rato que la proliferación de palomas, a las que muchos llaman “plaga”, es un gran problema en Rosario. Al mismo tiempo, son cada vez más las aves rapaces que se avistan en ciudades como la nuestra, especialmente caranchos, chimangos, taguató, halconcito colorado y los gavilanes mixtos. ¿Qué relación existe entre estas dos situaciones? ¿Forma parte de un ciclo natural o las rapaces son traídas a la ciudad para controlar a las palomas? Un experto en aves respondió esas preguntas. 

Guillermo Spajic, especialista en aves y experto en rapaces, habló de estos temas este martes en La primera de la tarde, por Radio 2. El experto describió que “hay una serie de elementos por los cuales las aves rapaces empiezan a aparecer en las ciudades”, pero a la vez advirtió que esta cuestión “no es exclusivo” de Rosario” y se da “en todas las ciudades importantes del país”. 

“Uno de los temas por los que recibimos más consultas, es la abundancia de palomas. Y esto hace en gran parte que las rapaces se instalen en las urbanizaciones, ya que tienen altas probabilidades de sobrevivir por la abundancia de comida”, explicó Spajic. El otro factor que desencadena la presencia de estas aves en la ciudad “tiene que ver con las modificaciones de los ambientes naturales por las propias urbanizaciones, las quemas, los incendios, como ocurrió en las islas”, agregó. 

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Foto: Rosario3

Spajic aseguró que “es un efecto totalmente natural” y descartó que las rapaces estén siendo utilizadas para controlar o exterminar a las palomas. “Justamente, una de las cuestiones que describe esto, es que nos alejamos tanto de la naturaleza que creemos que todo lo que ocurre tiene que ver con la influencia humana”, comentó el especialista. 

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Spajic recalcó que “las aves encuentran en las ciudades un ambiente para proliferar por los alimentos y por las condiciones que allí abundan”. Luego precisó que “particularmente en Rosario estamos avistando unas cinco o seis aves rapaces. El carancho es el que tiene más presencia, seguido de los chimangos, los taguató, el halconcito colorado y el gavilán mixto”

Se avistan aves rapaces en la ciudad

Luego apuntó que este mismo fenómeno “está ocurriendo lo mismo en Buenos Aires, en La Plata, en Córdoba, Mendoza, San Juan, donde encuentran un súper ambiente para vivir. Lo único que tienen que hacer es adaptarse a vivir entre las personas”

Spajic también resaltó que las rapaces no solo comen palomas, sino que se alimentan de todo tipo de alimañas que en la ciudad proliferan, incluso en rincones inaccesibles para la limpieza o la desinfección. “Por ejemplo, los caranchos son carroñeros y se alimentan de animales muertos que pueden representar focos infecciosos para las personas que viven en ambientes urbanos”, aseguró. 

En los balcones se han instalados hasta búhos de cerámica para ahuyentar a las palomas (Foto: Rosario3)

“Lo que tendríamos que preguntarnos es por qué hay tantas palomas en las ciudades y no tantas en el campo. Las palomas se alimentan mucho de la basura que dejan las personas y cualquier animal que tenga comida, va a proliferar”, afirmó luego. A la vez, destacó que “las aves rapaces ahuyentan naturalmente a las palomas, por eso son importantes para mantener ciertos equilibrios naturales”. 

“Hay un montón de técnicas y estrategias para ahuyentar a las palomas, pero yo creo que lo esencial es no brindarles las condiciones para que proliferen. Por ejemplo, no dejarle comida a mano”, comentó. 

Por último, Spajic habló de las cotorras, otra especie que “invade” los ámbitos urbanos, incluso con mucho más “ruido”: “Las palomas no construyen nidos. En cambio, las cotorras sí construyen y hacen esos nidos comunitarios muy grandes. Y en la ciudad se han plantado en las últimas décadas árboles muy altos, que les dan a las cotorras y a los loros, que son muy inteligentes, la posibilidad de ubicarse lo más alto posible para sobrevivir. Lo que deberíamos hacer es plantar árboles más nativos de las ciudades, que son más bajos”, finalizó.