La saga judicial que se le sigue a la empresa criminal de Cristian “Pupito” Avalle, un hombre de banda de Los Monos preso en una cárcel federal, sumó un nuevo capítulo este viernes con la imputación de un gatillero que se había mantenido prófugo hasta hace unos días y nuevas acusaciones contra uno de sus principales laderos, el convicto Gordo Dani Noguera, a quien por solicitud de la fiscalía el juez le endureció las condiciones de detención en pro cortarle los lazos con el exterior, excepto con sus familiares más cercanos.

Uno de los protagonistas en la extensa audiencia de este viernes por la tarde fue Luciano “Tano” Smith (23), quien fue detenido recientemente luego de permanecer prófugo por un año. La Fiscalía lo tiene perfilado como un gatillero que era parte del “brazo armado” de la organización criminal y persona de confianza de Jonatan “Jano” Fernández, otro de los detenidos que tenía línea directa con Pupito Avalle, un “gerente” de los negocios de Los Monos involucrado en secuestros, balaceras a sindicatos, extorsiones y homicidios.

Entre los hechos atribuidos a Smith, además de integrar la asociación ilícita en carácter de miembro, figura un ataque a tiros contra una vivienda. Fue con fines de usurpación y motivado por una presunta deuda. Ocurrió el 16 de mayo de 2023 en Pasaje 6 al 2900 de Villa Gobernador Gálvez, donde Smith y el adolescente “Picudito” –al momento de 15 años, integrante de una pandilla subsidiaria de Los Monos– dispararon siete tiros. “Facu, dejá la casa. La mafia”, decía el cartel que dejaron. A “Facu”, que se endeudó por consumir una tanda de drogas que no vendió, ya lo habían intentado matar a tiros previamente.

Smith, cuya salud mental está en debate (se pidió una junta psiquiátrica), escuchó cargos por integrar una asociación ilícita, extorsión calificada en grado de tentativa, daño y portación en carácter de autor y el juez Malaponte lo dejó detenido sin plazos.

A comienzos de semana –lo detuvieron el 6 de septiembre– ya le habían atribuido dos balaceras de mediados de agosto contra la casa de un vecino, conocido como el Chupa Acosta, por lo que Smith ya transitaba esa causa en prisión preventiva.

El otro imputado es un conocido personaje del hampa, quien ya purga una condena a prisión perpetua, entre otras sentencias: Héctor Daniel “Gordo Dani” Noguera, otro gerente de Los Monos en Villa Gobernador Gálvez que apareció frente a la cámara con el uniforme naranja dispuesto por el Servicio Penitenciario, lo que motivó un planteo del propio Dani y de la defensora pública Martina Guirado, quien dijo que esa ropa atentaba contra la dignidad del recluso.

Preso desde hace cuatro años, este recluso de la cárcel de Piñero se quejó de sus condiciones de detención con relación a su alimentación y vestimenta, y por estar, dijo, incomunicado y en peligro por el contacto de otros presos con los que mantiene animosidad. Y pidió ser trasladado a su antiguo pabellón de alto perfil.

Al Gordo Dani lo imputaron por mandar a matar a un chico de 15 años, Mirko H., que recibió un tiro en la cara el 15 de agosto de 2023 en Córdoba al 100 de Villa Gobernador Gálvez. Esta causa de tentativa de homicidio ya fue explorada en audiencias anteriores pero ahora la fiscalía encontró elementos para “empapelar” a Noguera por la instigación del hecho.

También le achacaron en su caracter de segundo jefe de la banda gestionar junto con otros personajes un ataque armado el 6 de agosto de 2023 en Pueyrredón y Monteflores, Villa Gobernador Gálvez, donde los soldaditos utilizaron un auto robado y generaron un tiroteo intenso que sembró miedo en el barrio.

Merced al artículo 220 bis del Código Penal –de reciente incorporación–, que permite imponer nuevas condiciones de detención a un recluso que ya cursa una pena privativa de la libertad, a Noguera le restringieron las comunicaciones y visitas dentro del penal. El contacto será solo con sus familiares, que deberán estar habilitados como tales con conocimiento de la Fiscalía. Lo mismo con los números de línea concedidos para que Noguera se comunique desde el teléfono fijo del penal, que sólo podrán ser de su entorno familiar. Tampoco podrá tener contacto, en teoría, con otros coimputados en la causa. Así lo pidió el fiscal Carbone y avaló el magistrado Malaponte.

“La empresa criminal funcionó al menos marzo de 2021 hasta el día de formularse la presente audiencia y desarrolló sus actividades en Villa Gobernador Gálvez y en Rosario, principalmente en las zonas sur y suroeste”, dijo Carbone ante el juez Malaponte.

Por el momento, la Fiscalía identificó a 31 miembros –presuntos– de la asociación ilícita. Uno de ellos se encuentra prófugo: el barra leproso Gerardo “Dibu” Gómez, de quien no hay rastros.

Hace unas semanas, una pieza fungible de la estructura criminal fue condenada por balear el sindicato de camioneros en octubre de 2023. El soldadito Gonzalo Nawojczyk firmó cuatro años de prisión efectiva.

Según la investigación del fiscal Carbone y de varios colegas, el artífice del atentado a Camioneros fue Avalle, factótum de los negocios de Los Monos, quien utilizaba el teléfono fijo del penal de Ezeiza a diestra y siniestra, según horas de escuchas judicializadas. También están mencionados como instigadores otros personajes del hampa, que tenían diálogo con Pupito y que hoy están en prisión: Jano Fernández, Nahuel Lizarriaga alias Vino Tinto, y Salvador “Salvaje” Alegre.

La banda de Pupito, que este año tuvo una reaparición con una serie de atentados al rubro de la carne, fue sindicada entonces de haber cometido aprietes a gremios como el Sindicato de la Carne, Empleados de Comercio, Uocra y Recolectores de granos. Además estuvo detrás de cinco asesinatos y siete tentativas de homicidios perpetrados desde septiembre de 2022 hasta agosto de 2023. Todo deberá probarse en futuros juicios.