El referente de la barra brava de Rosario Central Martín Lepoldo “Pitito” Martínez quedó detenido por el plazo máximo tras haber sido acusado este jueves de ocultar el celular del barra Daniel “Rana” Attardo minutos después de que éste fuera asesinado junto con Andrés “Pillín” Bracamonte, en la noche del 9 de noviembre pasado, cerca del estadio Gigante de Arroyito.

De acuerdo con la investigación, Pitito, un hombre allegado a Los Monos, también brindó declaraciones falsas tanto a personal policial como en sede judicial. Por todo eso la Fiscalía le atribuyó encubrimiento y hurto agravados, y falso testimonio.

Martínez, quien habría heredado la jefatura de Los Guerreros tras el crimen de Bracamonte, compareció ante el juez Hernán Postma dos semanas después de haber sido detenido en su casa de Villa Manuelita, el mismo domicilio que el 30 de noviembre fue atacado a tiros minutos antes del partido del Canalla ante Racing.

Con base en una filmación y testimonios reservados, el fiscal Alejandro Ferlazzo afirmó que Martínez y su primo Marcelo Martínez sustrajeron el celular marca Xiomi de la Chevrolet S10 de Attardo, cuando la camioneta estaba en la rampa del Hospital Centenario, donde tanto “Rana” como Bracamonte llegaron sin vida tras haber sido acribillados en Avellaneda al 700 bis.

El teléfono estaba dentro de una campera marca gris, y los primos también sustrajeron una riñonera con llaves personales y cadenas de oro propiedad de Attardo, dijo la Fiscalía.

Martínez, complicado. Le balearon la casa y luego lo detuvieron.

A su vez, para la Fiscalía Martínez faltó a la verdad cuando habló con personal policial esa misma y en sede judicial después.

Para la acusación, Martínez “se colocó a distancia de la camioneta cuando comenzaron a disparar, siendo que él era el sujeto que se encontraba hablando con Bracamonte apoyado en la ventanilla del lado del acompañante de la camioneta de Chevrolet S10 en el momento en que un sujeto armado lo corrió y le disparó tanto a Bracamonte como a Attardo”, dijo el fiscal Ferlazzo. Como conductor de la camioneta se encontraba el propio Attardo.

Por todo eso al sobrino de Ariel Máximo “el Viejo” Cantero –el antiguo jefe de Los Monos– le atribuyen haber realizado maniobras tendientes a entorpecer la investigación que busca dar por esclarecido el doble crimen, con acciones consistentes en la ocultación y desaparición de rastros o pruebas del delito.

Para Ferlazzo, Martínez ocultó el Xiomi de Attardo "sabiendo que allí tenía elementos probatorios de relevancia". 

Y es que, según la Fiscalía, a ese celular llegó el llamado para que Bracamonte y Attardo se acercaran a la esquina de Avellaneda y Reconquista, donde no la luz se encontraba cortada, realizando un trayecto en el que ambas víctimas salieron del “normal desenvolvimiento” de sus “acciones luego de cada partido”.

Durante la audiencia, Pitito no hizo ningún descargo.