Este jueves se realizó en zona sur una movilización en reclamo de justicia por el crimen de Mauro Augusto Villamil, quien el pasado 3 de mayo quedó en medio de una balacera contra una verdulería donde realizaba las compras para irse a un asado con amigos. A tres meses del homicidio, que tuvo lugar en Corrientes y Gutiérrez, no hay personas imputadas en la investigación que quedó a cargo de la fiscal Georgina Pairola

“Son tres meses sin respuestas, sin culpables. Esto es para que nos escuche la Justicia y los que nos gobiernan, que son igual de culpables. Esto lo fabricaron ellos”, dijo Gastón Villamil, hermano de Mauri, ante el móvil de Telenoche (El Tres) desde San Martín y Uriburu, donde se pintó una estrella roja en el pavimento a modo de homenaje.

La causa no tiene novedades. “No sabemos mucho, nos dicen que está la investigación en curso. Lo principal en este momento es saber quiénes fueron”, insistió Gastón, que destacó la presencia en la marcha de familiares y amigos de otras víctimas de la inseguridad y violencia en Rosario.

Otros allegados de Mauro también se expresaron y remarcaron que “el dolor es inmenso, inexplicable”, a la vez que pidieron “lo mismo que hace tres meses: justicia por Mauro”.

“Hay millones de cámaras en Rosario para multas, pero a los delincuentes no los encuentran”, se quejaron, en relación a la falta de pistas sobre los autores de la feroz balacera en Tiro Suizo.

Al mismo tiempo, expresaron su “furia de que hoy todos hablen de seguridad para hacer campaña y en Rosario seguimos juntamos estrellas rojas”.

Una familia destrozada

 

Mauro Villamil tenía 36 años, 3 hijos, trabajaba de playero en una estación de servicio de 27 de Febrero y Corrientes, y también era taxista. En la noche del 3 de mayo iba a juntarse a comer un asado con sus amigos y fue a comprar verduras para hacer las ensaladas. Cuando salía del local de barrio Tiro Suizo quedó en medio de una ráfaga de tiros de un sicario que pasó a pie.

En la balacera también resultaron heridas dos mujeres (de 21 y 50 años) que eran empleadas de la verdulería atacada. Los peritos forenses secuestraron en el lugar 40 vainas servidas

En la investigación, cuyas actuaciones se mantienen en reserva, aún no se explica el trasfondo del brutal ataque.