El laboratorio AstraZeneca admitió a través de documentos legales que su vacuna contra el covid-19 podría desencadenar un efecto secundario raro en un número limitado de casos en pacientes que hayan recibido el fármaco, según consignó la prensa británica. La compañía farmacéutica lo admitió en el marco de un juicio por una demanda colectiva presentada en Reino Unido en contra del inoculante que fue desarrollado en conjunto con la Universidad de Oxford.

Aunque el dato ganó repercusión, no se trata de información nueva. En un paper publicado en 2021, la empresa ya había señalado la posibilidad de que se produjera ese efecto adverso grave de su vacuna en casos muy raros. Pero lo que no reconoce ahora es haber dado un giro en las explicaciones presentadas en documentos judiciales.

El reconocimiento de AstraZeneca en favor de los demandantes podría sentar las bases para un acuerdo de compensación de hasta 100 millones de libras esterlinas (unos 125 millones de dólares), según informó The Telegraph.

Cuál es el posible efecto adverso de la vacuna de AstraZeneca

El vínculo entre la vacuna de AstraZeneca y la enfermedad referenciada como trombocitopenia y trombosis inmunitarias inducidas por vacunas (VITT) se identificó por primera vez en un estudio publicado en la revista científica BMJ en octubre de 2022, basado en una investigación realizada entre diciembre de 2020 y mediados de 2021 a partir de datos de salud de Francia, Alemania, Países Bajos, España, Reino Unido y Estados Unidos.

El 27 de julio de 2021, la revista The Lancet publicó un estudio titulado "Trombosis muy rara con trombocitopenia después de la segunda dosis de AZD1222: un análisis de la base de datos de seguridad global", firmado por científicos del propio laboratorio. Allí señalan que "desde el lanzamiento de la vacuna covid-19, se han informado casos muy raros de trombosis con síndrome de trombocitopenia (TTS), que se conoce como trombocitopenia trombótica inmune inducida por la vacuna".

Aún teniendo en cuenta ese riesgo, cabe mencionar que la vacuna de Oxford/AstraZeneca mostró, según informó en mayo de 2021 la Oficina de Salud Pública de Inglaterra (PHE, por sus siglas en inglés), que dos dosis tienen una eficacia de entre el 85% y el 90% contra la enfermedad sintomática, para lo cual citó un análisis de los datos reales obtenidos en el despliegue de la vacuna que fue determinante para reducir las hospitalizaciones y muertes.

La denuncia

En la demanda que fue recibida por el Tribunal Superior del Reino Unido se incluyen 51 casos de personas que afirmaron que ellos –o bien sus familiares– habían sufrido las consecuencias de estos cuadros.

Según publicó The Telegraph, el laboratorio admitió la presencia de estos casos en el marco de una defensa legal ante la demanda de Jamie Scott, que fue el primero en presentarse a la justicia en 2023. El hombre sufrió una lesión cerebral irreversible tras desarrollar un coágulo de sangre y una hemorragia luego de ser vacunado en abril de 2021.

El citado periódico describió que, en mayo del año pasado, AstraZeneca le envió una carta a los abogados de Scott en la que afirmó: "No aceptamos que el TTS sea causado por la vacuna a nivel genérico". Por el contrario, en el documento legal presentado ante el Tribunal Superior en febrero, el laboratorio dijo: "Se admite que la vacuna AZ puede, en casos muy raros, causar TTS. Se desconoce el mecanismo causal". Asimismo, destacó: "Además, el TTS también puede ocurrir en ausencia de la vacuna AZ (o cualquier vacuna). La causalidad en cualquier caso individual será materia de prueba pericial".

La abogada Sarah Moore, socia del estudio Leigh Day, que forma parte de la demanda, cuestionó el hecho de que "a AstraZeneca le ha llevado un año admitir formalmente que su vacuna puede causar coágulos sanguíneos devastadores, cuando este hecho ha sido ampliamente aceptado por el sector clínico" desde finales de 2021.

La OMS declaró que "las ventajas de vacunarse superan con creces los riesgos".

Por su parte, AstraZeneca emitió un comunicado en el que sostuvo: "Nuestra solidaridad está con cualquiera que haya perdido a sus seres queridos o haya informado de problemas de salud. La seguridad del paciente es nuestra máxima prioridad y las autoridades reguladoras cuentan con estándares claros y estrictos para garantizar el uso seguro de todos los medicamentos, incluidas las vacunas".

"A partir del conjunto de pruebas obtenidas en ensayos clínicos y datos del mundo real, se ha demostrado continuamente que la vacuna AstraZeneca-Oxford tiene un perfil de seguridad aceptable y los reguladores de todo el mundo afirman sistemáticamente que los beneficios de la vacunación superan los riesgos de posibles efectos secundarios extremadamente raros", añadieron.

La compañía señaló que la información del producto relacionada con la vacuna se actualizó en abril de 2021, con la aprobación del regulador del Reino Unido, para incluir "la posibilidad de que la vacuna AstraZeneca-Oxford sea capaz, en casos muy raros, de ser un desencadenante de TST".

Qué dijo la OMS sobre la vacuna de AstraZeneca

Acerca de la vacuna en cuestión, la Organización Mundial de la Salud hizo una publicación titulada "Todo lo que se debe saber sobre la vacuna ChAdOx1-S (recombinante) de Oxford/AstraZeneca contra la covid-19″. Allí se incluía el análisis del Comité Consultivo Mundial sobre Seguridad de las Vacunas, "un grupo de expertos que ofrece a la OMS orientaciones independientes y bien fundamentadas sobre el uso seguro de las vacunas".

Ese Comité dijo: "Se ha notificado un nuevo tipo de evento adverso muy raro, conocido como síndrome de trombosis con trombocitopenia, tras la administración de esta vacuna. Este síndrome comporta alteraciones de la coagulación sanguínea graves y poco frecuentes asociadas a recuentos plaquetarios bajos. En los países en que actualmente se registra transmisión del SARS-CoV-2, las ventajas de vacunarse superan con creces los riesgos, dada la protección que confiere la vacuna frente a la covid-19″.