Todo el mundo sabe que las frutas son sanas, que tienen pocas calorías en relación a su peso, y aportan nutrientes esenciales. Sin embargo los jugos frutales están prohibidos en muchas dietas y hasta son desaconsejados por organismos de salud. ¿Por qué?

Las frutas contienen azúcares, vitaminas, minerales, fibra y otros fitonutrientes. Al preparar una jarra de jugo se exprimen entre tres y cuatro de esas frutas, pero lo que se termina obteniendo es agua con todo el azúcar de esos alimentos y nada de fibra.

“Cuando te bebés un vaso de jugo de naranja te estás tomando, muchas veces -y de un trago- el azúcar de tres naranjas, que se absorbe demasiado rápido y provoca una respuesta metabólica diferente a la que se da cuando te comés una naranja entera”, indicó Manuel Montiño, presidente del Comité Científico de una ONG que fomenta el consumo de frutas y verduras.

“Además, al no tener fibra, no te da sensación de saciedad: nunca nos comeríamos tres naranjas de golpe”, agregó y consignó el sitio Muy Interesante. De hecho, un estudio realizado el año pasado demostró que un adulto puede engordar hasta cinco kilos al año si bebe dos jugos naturales de naranja al día, sin reducir su ingesta calórica o hacer más ejercicio.

Es por eso que tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Asociación Americana del Corazón y la Asociación Americana de la Diabetes, relacionan el consumo de estas bebidas con la obesidad.