El referente del parador Deja Vu en la isla frente al sur de la ciudad, conocida como “Banquito de San Andrés”, Pablo Gesrik Azar, aseguró este martes que la caída del muelle, que en la misma zona tiene el Ente Administrador de Puerto Rosario (Enapro) no fue por un accidente, como indica la versión oficial, sino que fue por negligencia en la construcción y mantenimiento de las instalaciones.

“Nosotros tenemos un muelle habilitado por Prefectura en materia de seguridad, como tiene el que inauguró el Enapro en 2021. Pero la diferencia está en la infraestructura. Nosotros hicimos bien la construcción, con ingenieros reconocidos, y por eso en 20 años tuvimos tasa cero en accidentes, mientras que el de ellos, como está a la vista, se derrumbó” dijo en declaraciones a Radiopolis, por Radio2

El sábado por la tarde, se vino abajo el muelle -de unos 50 metros- que el Enapro construyó como parte de la infraestructura que levantó hace dos años en la isla, cuyo nombre es Sabino Corsi, y que está bajo administración del ente. La explicación del ente es que fue un accidente producto de ramas que se incrustaron contra los pilotes.

“La tormenta de la semana pasada fue la misma para todos. El viento, las ramas y los camalotes nos afectaron a todos por igual. Y está a la vista la diferencia entre quienes hacen bien las cosas y los que no. Hace 20 años que hago pilotaje y puedo ver quién construye bien y quién construye mal. Y el muelle del Enapro no se construyó bien y faltó mantenimiento y cuidado. Pasa como una casa. Si mantenimiento, primero se empezó cayendo el cielo raso y luego se termina tumbando la pared”, aseguró.

Gesrik Azar fue muy duro con la gestión saliente del Enapro. “Con anteriores gestiones tuvimos en un trabajo conjunto y coordinado 60 mil personas en las islas sin accidentes, pero ahora armaron un monopolio con lanchas vetustas que salen de la Fluvial y paran en el muelle que ahora se derrumbó cobrando un pasaje muy caro que aleja a la gente de la isla. Y hay muchas familias que viven de emprendimientos de turismo y servicios afectados. Esperemos que los que vengan ahora sepan algo de la isla y nos involucren en las conversaciones, porque esta gente que está ahora no es idónea y nosotros siempre fuimos convidados de piedra”, finalizó el referente del parador.