Las autoridades de Chile desplegaron vastos operativos de las fuerzas de seguridad y dispusieron un toque de queda nocturno en tres comunas de la Araucanía, en el sur del país, mientras buscan al grupo armado que asesinó a tres carabineros y después quemó sus cuerpos, en un ataque que el gobierno de Gabriel Boric calificó como "nunca visto".

En medio de un operativo policial que se lleva a cabo en la comuna de Cañete, región del Biobío, Carabineros retuvo a tres personas durante la tarde de este domingo, informó el sitio web Emol. Según información preliminar entregada por la institución, los sujetos estaban siendo trasladados a la comisaría de Cañete por "un control de identidad investigativo". Más tarde se aclaró que se encuentran en la comisaría de Control de Orden Público (COP) de Tirúa.

Si bien no se ha confirmado aún si las diligencias están vinculadas a las investigaciones relacionadas con el asesinato de los carabineros Carlos Cisterna, Sergio Arévalo y Misael Vidal, y sus posibles autores, sí se realizaron muy cerca de donde ocurrieron los hechos.

El triple homicidio se produjo la madrugada del sábado, en la localidad de Cañete, a 500 km al sur de Santiago, el mismo día en que la institución policial celebraba un nuevo aniversario. Fue considerado el peor atentado contra fuerzas policiales en la zona, donde se producen frecuentes atentados incendiarios, sobre todo a maquinaria forestal.

"Este es un tipo de ataque que no se había visto nunca" en Chile, dijo este domingo en una entrevista con Canal 13 la ministra del Interior de ese país, Carolina Tohá. Lo inusitado del hecho se sostiene en "el nivel de violencia" y el despliegue de recursos empleados en su ejecución, explicó la funcionaria.

Los policías fueron emboscados cuando concurrían a bordo de una camioneta blindada a fiscalizar el cumplimiento de una medida de prisión nocturna. En el camino, protagonizaron varios enfrentamientos.

Los carabineros murieron debido a impactos de bala y, una vez fallecidos, fueron subidos a la parte de atrás de la camioneta, a la que se le prendió fuego. También les robaron las armas que portaban y sus cascos, detalló la ministra Tohá.

El hecho ocurrió este sábado en la zona de la Araucanía.

Cuatro fiscales llevan adelante la investigación y por ahora ningún grupo se ha adjudicado el ataque. En el marco de los operativos, tres comunas de la provincia de Arauco quedaron bajo toque de queda nocturno.

La ministra reafirmó en su cargo al director general de la policía, Ricardo Yáñez, que debe enfrentar el 7 de mayo una audiencia de formalización por su responsabilidad en casos de violaciones a los derechos humanos en las protestas de octubre de 2019. "En este momento no puede haber cambios en el mando de carabineros", dijo Tohá.

La zona donde ocurrió el ataque se encuentra bajo resguardo militar debido a los atentados incendiarios que allí se registran, atribuidos en su mayoría a agrupaciones radicales mapuches, la mayor etnia chilena, que reivindica la restitución de tierras ancestrales.  Allí también han sido desbaratadas bandas dedicadas al robo de madera.

Esta semana el gobierno había celebrado la reducción a la mitad de las acciones violentas respecto al inicio de la gestión del presidente Gabriel Boric, en marzo de 2022.

El subsecretario de Interior chileno, Manuel Monsalve, anunció este domingo que el Gobierno se querellará contra los responsables del asesinato. "Las querellas que va a presentar el Gobierno van a ser por homicidio contra Carabineros, infracción a la Ley de Armas y por organización criminal", precisó Monsalve, quien aseguró que, si bien el Ejecutivo quisiera querellarse por Ley Antiterrorista, esta "no permitiría ser lo suficientemente eficaces ni aplicar las penas más altas".

Según Monsalve, si se consiguen acreditar las evidencias ante la Justicia, los tres delitos denunciados conllevan una pena de cadena perpetua calificada. "Estamos aspirando a las penas más altas", agregó la autoridad en declaraciones a la prensa desde el lugar de los hechos.

Monsalve confirmó que este domingo se entregarán los cuerpos de los tres policías a sus familias y señaló, también, que se evaluarán las medidas de seguridad en la zona.

Las regiones de La Araucanía y el Bio Bío son escenario desde hace décadas de un conflicto que involucra pueblos originarios, el Estado y grandes empresarios latifundistas y forestales que explotan tierras y bosques considerados ancestrales por las comunidades indígenas.

Desde mayo de 2022 las zonas afectadas por el conflicto están bajo estado de emergencia, en un intento por controlar los ataques, en su mayoría sabotajes incendiarios de grupos armados.