Un adolescente de 17 años que fue víctima de una feroz agresión cometida a fines de noviembre durante un partido de la Liga Rosarina se recuperaba tras haber recibido un palazo en la cabeza por el cual sufrió una convulsión. Marcos, jugador del club El Torito, se encontraba disputando un encuentro ante Mitre de Pérez el domingo 24 del pasado mes cuando recibió un palazo en la cabeza.
María Laura Bisuti, médica que atendió a Marcos, dijo este martes que el adolescente necesita una "rehabilitación vestibular" para recomponerse de la conmoción cerebral que sufrió a raíz del golpe. Y precisó que, por el momento, la recuperación va por buen camino.
Por su parte, Lilian Gonzáles Manzano, abogada apoderada de la familia del chico agredido, contó en declaraciones a Telenoche (El Tres) que el partido en el que se produjo la agresión ya se estaba desarrollando en un clima violento, que culminó cuando un agresor que miraba el encuentro le arrojó un palazo a Marcos –que se encontraba en el banco tras haber sido amonestado– para luego escaparse del lugar en un cuatriciclo.
⭕️@telenocheRos | ⚽️ PIDEN TESTIGOS DE UN VIOLENTO ATAQUE EN LA LIGA ROSARINA
— elTresTV (@elTresTV) December 3, 2024
Marcos tiene 17 años y juega en el club "El Torito". El joven sufrió una golpiza en el partido contra Mitre de Pérez y buscan identificar los responsables del hecho.
La abogada, Liliana González… pic.twitter.com/JLdOUpwi5P
Aunque personal de emergencias llegó hasta la cancha para atender al adolescente, Manzano dijo que no tenían los elementos necesarios y que tampoco podían trasladarlo, por lo que fue un grupo de padres el que lo llevó hasta el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.
La abogada fue crítica con las condiciones en las que se desarrollan estos encuentros deportivos, y en ese sentido afirmó que "los chicos están a la deriva". Además, indicó que junto a la familia del agredido se presentaron en fiscalía para constituirse como querellantes, mientras buscaban la manera de poder afrontar los costos de la rehabilitación de Marcos y, además, pedían la colaboración de testigos.