Por primera vez un robot debutará como abogado en un tribunal de Estados Unidos para defender a un acusado en un juicio por exceso de velocidad, durante una audiencia que se desarrollará durante el próximo mes, según reveló la revista New Scientist.

El robot en cuestión, considerado como el primero del mundo en desempeñar un rol legal, es una creación de la startup DoNotPay y funciona con inteligencia artificial (IA). Es un algoritmo, y no un humanoide de metal.

Joshua Browder, creador de DoNotPay (no pagues, en inglés), describió a la IA como "el primer abogado robot del mundo" capaz de ayudar a componer declaraciones legales.

Cómo funciona el robot abogado

El chatbot recibe información del usuario que debe afrontar el juicio, quien le indica cuál es su problema y qué necesita, como por ejemplo una apelación contra una multa por mal estacionamiento, a lo que la máquina sugiere lo que considera como el mejor lenguaje legal para utilizar en el caso.

La aplicación de DoNotPay ofrece asistencia para diferentes trámites.

A través del micrófono de un smartphone, el robot escucha todo lo que se dice en la sala de audiencias y, tras analizarlo, le sugiere al acusado mediante un auricular de qué manera responder. Browder explicó que, para el que será el primer juicio en el que se usará la tecnología que creó, decidió mantener la ubicación de la corte en secreto para evitar cualquier intento del colegio de abogados para bloquear su experimento.

Uno de los objetivos de DoNotPay es poder perfeccionar su tecnología para reemplazar a los abogados humanos en algunos casos menores, con lo que los acusados podrían ahorrar dinero al no pagar honorarios legales.

DoNotPay también permite realizar demandas contra terceros.

"La tecnología de inteligencia artificial es fuerte", explicó Browder a USA Today. "La gente merece usarla para ayudarse a sí misma", añadió el creador de la startup que asumirá todos los costos en caso de que su defendido pierda el juicio.

Además del juicio donde van a participar en febrero, en DoNotPay también ofrecen un millón de dólares al abogado que acepte el experimento de repetir lo que dice la inteligencia artificial en un caso frente al Tribunal Supremo de los EE. UU., como una forma de demostrar la capacidad de su plataforma. Muchos notan, no obstante, que el uso de auriculares o dispositivos similares están prohibidos en los juicios.

Browder, de 25 años, tuvo la idea de crear su empresa en 2015, luego de haber recibido varias multas por estacionar mal su auto y notar que en el litigio para reducir las infracciones los argumentos eran repetitivos y, por lo tanto, se podían automatizar.