El arresto en la provincia de Entre Ríos de Jade Callaú, ex reina de belleza de un certamen del interior de Bolivia, y de un piloto brasileño que la acompañaba con una carga de 359 kilos de cocaína que no llegó a destino, no pasó desapercibido en el vecino país. El propio ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo Del Castillo, y el fiscal antinarcóticos Julio César Porras salieron en rueda de prensa en las últimas horas anunciando la apertura de investigaciones en su territorio. En tanto, surgió extraoficialmente un dato inquietante: la muchacha detenida sería pariente del capo narco boliviano Jorge Adalid Granier Ruiz, detenido en Argentina por explotar el negocio millonario del “taxi aéreo” de ladrillos de cocaína.

Desde el Ejecutivo boliviano indicaron que se abrió una investigación sobre el patrimonio de la joven Callaú, quien no tenía antecedentes penales ni tampoco su entorno más cercano, una familia de trabajadores que no ostenta un nivel de vida alto.

Sin embargo, la ex “reina ganadera” de la pequeña localidad de Borja sería pariente del capo narco Jorge Adalid Granier Ruiz, quien se encuentra detenido en la cárcel federal de Ezeiza como proveedor de drogas de grupos criminales argentinos, particularmente de Rosario y la región, con la modalidad de taxi aéreo.

La filiación fue publicada por el portal Encripdata, que mantuvo contacto con un familiar de Jade Callaú, quien antes de su detención estudiaba psicología en la localidad boliviana de Trinidad, donde vivía en un departamento que compartía con su hermana.

El parentesco con el capo narco Granier proviene “de parte paterna”. Y aclararon: “Pero casi no hemos convivido mucho porque vivían en otra ciudad”.

El capo del taxi aéreo

Granier Ruiz fue detenido en Brasil en marzo de 2023 y posteriormente extraditado a Argentina. Hoy se encuentra con procesamiento confirmado y a disposición del juez federal de Salta Julio Bavio. Se le atribuye el transporte en avioneta de casi 400 kilos de cocaína y conexiones con el narco de Ibarlucea Fabián “Calavera” Pelozo, uno de los traficantes más pesados de la región.

El hecho que se le imputa es el transporte de 400 kilos de cocaína detectados el 24 de septiembre de 2020 en Ramallo, provincia de Buenos Aires. Se trata de un caso por el que recibieron condenas otros miembros de la misma organización, entre ellos el propio Pelozo, quien recibió la droga –que ingresó vía aérea– y la almacenó en su casa de Ibarlucea para luego transportarla a Buenos Aires.

Según el expediente, hay escuchas donde Granier asegura cobrar 320 mil dólares por el transporte de la droga en aeronaves, con un adelanto de 50 mil, y señalaba que la capacidad de carga de las avionetas rondaba entre los 380 y 400 kilos.

Un delito “personalísimo”

Desde Bolivia indicaron que la familia de Callaú no tiene antecedentes: “El delito es personalísimo: es solamente la señorita la que está metida”, dijo el fiscal Porras.

Por su parte, el familiar entrevistado por el periodista Agustín Ceruse dijo: “Nosotros creemos que ella fue de acompañante del piloto para ganar dinero. Porque nosotros somos de escasos recursos. Dependiendo de dónde vaya, tenemos entendido que pagan 10, 15 y hasta 20 mil dólares, pero no estamos seguros. Nosotros no tenemos conexiones con el narcotráfico. Ella tomó una mala decisión solamente por el dinero”.

La jueza federal Analía Rampoli ordenó trasladar a Carlos Costa Dias, el piloto brasileño, de 52 años, y a Jade Isabela Callaú Barriga a Ezeiza.

El ministro de Seguridad de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, dijo: “La decisión de trasladarla a Ezeiza se debió a razones de seguridad. Estimábamos que, estando en una comisaría provincial, podrían intentar rescatarla, con lo cual nos pareció prudente que estuviera en la órbita del Servicio Penitenciario Federal”.

El miércoles pasado, tras ser detenida en la zona rural de Holt Ibicuy, en el departamento entrerriano de Islas del Ibicuy, la joven intentó sobornar a la policía con una oferta de 60 mil dólares. Si bien no contaba con el efectivo, insinuó que alguien podría depositarlo en una cuenta, indicó Clarín.

En tanto, la madre de la ex miss señaló: “Con mi marido les dimos todo a nuestros hijos: un techo y la posibilidad de estudiar... Jade es la más jovencita y está sumergida en el universo de las redes sociales, donde todo es imagen y materialismo. Como todas las chicas de su edad, le gustan la ropa, los autos, la imagen, estar a la moda. Es ambiciosa, pero a la vez súper sencilla... Maneja una moto que le compré y que todavía estoy pagando en cuotas”.