Nazareno Uriel “Anteojito” Gauna, quien organizó balaceras a estaciones de servicio, a escuelas y a personas a pedido de dos bandas criminales diferentes, fue condenado este jueves en el Centro de Justicia Penal.
A través de un juicio abreviado –acordado entre la defensa y el Ministerio Público de la Acusación– que fue homologado por el juez Rodrigo Santana, recibió la pena de 18 años y 10 meses de prisión por una serie de ataques a tiros perpetrados en 2021.
La pena para Gauna aglomera siete legajos diferentes, todos relacionados con violencia narcocriminal y extorsiones. El delincuente cayó en 2022 por una investigación de los fiscales Franco Carbone y Valeria Haurigot –que ahora es jueza– en la que terminaron imputadas dos grandes asociaciones ilícitas: por un lado, la comandada por el fundador histórico de Los Monos Máximo Ariel “Viejo” Cantero, y por el otro, la del recluso Nelson “Pandu” Aguirre, quien brindaba su “mano de obra” a Cantero para llevar adelante extorsiones y ataques a tiros por encargo.
Una por una, las causas en su contra
La primera investigación por la que cayó fue por haber sido el “brazo ejecutor” o “mano derecha” de Nelson Aguirre. Los fiscales sostuvieron que era el principal nexo entre ese recluso y los autores materiales de las balaceras. Dentro de sus tareas, se encargaba de la logística, recolectaba la plata de la banda, y concurría a la casa del “Viejo” Cantero y su pareja Rosa Bibiana Montero para recibir personalmente instrucciones sobre la venta de droga al menudeo y otros hechos delictivos.
En diciembre de 2021, según los acusadores, se desprendió de la organización y se erigió como cabecilla de una célula que vendía droga en el barrio Triángulo y en Vía Honda, territorios por los que pagaba “la zona” a Cantero y Montero.
Otro legajo que involucra a Gauna es por haber participado en una serie de extorsiones a una familia que el 13 de noviembre de 2021 pagó a la banda de “Pandu” 39 mil pesos a cambio de que no ataquen a tiros su domicilio.
En paralelo, los fiscales pudieron detectar que “Anteojito”, antes de ser detenido en 2022, también había instigado ataques a tiros a pedido del condenado narcotraficante Julio Andrés Rodríguez Granthon, preso en un penal federal, donde purga penas por narcotráfico y homicidio. A esa estructura le rendía cuenta por las balaceras perpetradas y reclamaba el dinero correspondiente.
A Gauna también le atribuyeron haber planificado, por encargo de “Pandu” Aguirre, las balaceras a la Escuela de Educación Técnica Nº 472 “Crisol” y a la Escuela Santa Isabel de Hungría Nº 1.194, ocurridas el 14 de noviembre de 2021, día de realización de las elecciones generales legislativas.
Carbone también había acusado a “Anteojito” por dos atentados a tiros contra las estaciones de servicio. Uno ocurrió el 9 de noviembre de 2021 contra una Axion de San Martín y Saavedra, y el otro tres días después en una YPF situada en Ovidio Lagos al 4900.
Por último, a Gauna también le achacaron haber organizado una balacera contra un punto de venta de droga ubicado en “El arco”, en las inmediaciones de una cancha de fútbol de Cerrillos al 3800, en Vía Honda, donde resultó herido un joven.