Desde hace días Tom Waddington rema en solitario por el océano Atlántico en una travesía para recaudar fondos para una organización sin fines de lucro. Pero un día se le sumó una curiosa compañía: ballenas piloto de aleta larga. Esto fue la semana pasada y logró filmarlas y compartir el momento en sus redes sociales.
Según publicó el medio estadounidense New York Post, Waddington emprendió el arduo viaje de 3.200 kilómetros desde Terranova (Canadá) a Inglaterra para recaudar dinero para MindCharity, una organización británica sobre salud mental. Aún le queda un largo camino por recorrer, su equipo sigue su progreso a través de su sitio.
"Esto es genial. Una manada de ballenas se acercó al bote, están como jugando. Me encanta, pero tengo miedo de que golpeen mi timón. Están tan cerca, ¿ven?. Puedo oírlas, están haciendo burbujas. ¡Guau! Es genial. Qué regalo tan especial. Vi muchas ballenas, pero solo vienen a saludar", se lo escucha en el video que compartió en Instagram.
Sin embargo, tras el momento de asombro, las cosas rápidamente se pusieron aterradoras cuando una de las ballenas chocó contra su bote, y lo obligó a dejar caer la cámara y por ende dejar de filmar temporalmente.
Cuando reanudó se notó un tono preocupado en su voz: "Ya llevo dos horas vagando con estas ballenas", dijo cuando la cámara volvió a encenderse, y agregó: "una golpeó el barco hace un rato, pero no sé qué hacer. Me estoy cagando de miedo de que vayan a golpear el barco. No lo puedo creer. Es una vista increíble, pero también da mucho miedo".
Según la tripulación que supervisa el viaje de Waddington desde tierra, las ballenas finalmente se alejaron y lo dejaron continuar remando hacia la tierra.