Donald Trump protagonizó un momento gracioso y muy comentado al ingresar a la sala principal del Capitolio para el acto de asunción presidencial en Estados Unidos. El magnate se acercó a su esposa Melania Trump y la saludó con un "no beso" delante de todos los presentes.

El republicano se encontró con su mujer e intentó darle un beso a Melania, pero ella llevaba un sombrero que dificultaba el gesto.

Luego Trump, hizo una broma sobre el comentado sombrero de la primera dama, Melania Trump: "Casi vuela por los aires. Estaba siendo levantada del suelo" por el viento, expresó.

El accesorio de Melania Trump fue uno de los atuendos más comentados y motivó una de las imágenes de la ceremonia de investidura porque el ala dura del sombrero, diseñado por Eric Javits, de color negro con una banda blanca, impidió que su marido le diera un beso en la mejilla.

A Melania le costó sostenerlo mientras el presidente saliente, Joe Biden, y su esposa Jill abordaban el helicóptero que los trasladó de Washington a la base militar de Maryland, tras abandonar la Casa Blanca.

Bermuda bajo cero

Sin embargo, no fue la única prenda controvertida durante la jornada. El senador demócrata por Pensilvania John Fetterman, conocido por vestir con ropa deportiva en sus apariciones públicas, fue el centro de las miradas por asistir a la inauguración con unos pantalones tipo bermuda grises -la temperatura en Washington estaba bajo cero- y un buzo negro.

Lauren Sánchez, la prometida del multimillonario dueño de Amazon, Jeff Bezos, también fue señalada en redes sociales por su selección de traje de chaqueta. La pareja del empresario lució un traje de Alexander McQueen, pero en vez de una blusa interior debajo se mostraba un corsé de lencería de encaje blanco.