A pesar que el pronóstico de la mañana daba probabilidad de lluvias en Rosario, eso se disipó y la jornada transcurría soleada, calurosa y sin agua a la vista.

El Servicio Meteorológico Nacional registró un pico en el termómetro de 31,2 grados a la hora 16 (32,5 de sensación térmica) y el jueves aumentaría la nubosidad pero sin amenaza y con temperatura estable.

Recién para el viernes se anuncia la llegada de tormentas a la región, que aplacarían un poco el calor, pero se retirarían ese mismo día para dejar un fin de semana de condiciones agradables (máximas de 26 grados) y nubosidad variable.

El lunes próximo podría ser otra vez un día tormentoso y de punta a punta, según la cartilla oficial.