Sophie Thonon-Wesfreid, abogada de familias de franceses desaparecidos en Chile y Argentina, y Jean-Pierre Lhande, representante legal del organismo de Derechos Humanos, firmaron un texto en el que denuncian "la intención de liberar a Alfredo Astiz, responsable de la desaparición de las religiosas durante la última dictadura".

El texto remite al hecho ocurrido el pasado 11 de julio, cuando cinco diputados de La Libertad Avanza, visitaron la prisión de Ezeiza para reunirse con varios condenados por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico-militar (1976/1984). Entre ellos, Alfredo Astiz.

El oficial de la marina argentina desempeñó un papel importante en la desaparición de las religiosas francesas Alice Domon y Léonie Duquet, en diciembre de 1977. Capturadas y torturadas en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), fueron arrojadas vivas al Río de la Plata.

"El verdadero propósito de esta visita era asegurar a los condenados que sus sentencias serían pronto anuladas. El presidente de extrema derecha Javier Milei, él mismo, su vicepresidenta Victoria Villarruel, varios ministros y diputados han manifestado la intención de liberarlos", dice el texto publicado

"Mientras Javier Milei vuela hacia Francia, invitado por el presidente Macron para asistir a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, es necesario recordar a este último que el 16 de marzo de 1990, la Corte de Asís de París condenó en ausencia a Astiz a cadena perpetua", agrega.

Luego, sumaron: "También hay que recordar al presidente de la República Francesa que actualmente se está llevando a cabo una investigación sobre la desaparición de 20 ciudadanos franceses durante la dictadura".

"Ni los fastos de los Juegos Olímpicos ni las razones políticas o económicas deben hacer olvidar la exigencia francesa de justicia", cierra el comunicado.