Desde el Instituto Nacional de Salud Socioambiental (InSSA) repasaron este miércoles los “alarmantes” datos expuestos la semana pasada en un congreso internacional sobre la temática celebrado en Rosario, donde, entre otros, se destaca que la prevalencia de abortos espontáneos en localidades de la región agroindustrial en el sur y centro de Santa Fe se triplicó entre 1996 y 2018.

Ya no es una cuestión de evidencia científica, la discusión con respecto a eso está saldada. Se trata de una decisión política. El hecho de pensar modelos productivos y una organización social que protejan la vida. Que pongan la vida y la salud de las comunidades como centro”, reclamó en Radio 2 Facundo Fernández, investigador e integrante del InSSA.

La información brindada por el organismo en relación al impacto de agrotóxicos en humanos fue “relevada en los campamentos sanitarios sobre salud reproductiva” que se instalaron los últimos años en las llamadas localidades fumigadas. Allí trabajaron estudiantes avanzados de medicina antes de recibirse, explicó.

La tarea fue “construir un perfil de salud” de la población. “Con esos perfiles, vimos que en la región agroindustrial, tanto de Santa Fe como de Córdoba, Buenos aires y Entre Ríos, la forma de enfermar y de morir de la gente era distinta. Nos decían 'la gente ya no se muere más de vieja'. Y muchas de esas enfermedades son consideradas efectos de los plaguicidas”, advirtió Fernández en el programa Punto medio.

"Encontramos que en nueve localidades del sur-centro de Santa Fe, se pasó de 6 embarazos que terminaban en pérdida en 1996 a 17 en 2018; es decir, se triplicaron", detalló.

Un tercio de los plaguicidas aprobados tienen relación con problemas en la glándula tiroides.

“Pero el dato que más nos preocupa –puntualizó– son las pérdidas durante el primer trimestre de embarazo, que crecieron 4,7 veces en esos 22 años. El primer trimestre es el momento más susceptible a tóxicos y las pérdidas casi se quintuplicaron desde 1996. Son datos alarmantes”.

Sobre el total de la población encuestada, que ascendía a más de 31 mil personas, los investigadores seleccionaron a las gestantes mayores de 18 años y menores de 70 (porque las encuestas preguntaban por los últimos 20 años) que hubieran respondido en primera persona y quedaron alrededor de 6.500 entrevistas.

"Al consultar qué enfermedades tenían las mujeres que perdieron el embarazo durante el primer trimestre no encontramos relaciones fuertes con la hipertensión o la diabetes, pese a que son las que pueden desencadenar un aborto; pero lo que sí encontramos es que hay una asociación muy fuerte entre las mujeres que tenían hipotiroidismo al momento de cursar un embarazo y la finalización en pérdida del mismo", alertó.

El investigador señaló que concluyeron que "las mujeres con hipotiroidismo cuando cursaban el embarazo tenían casi el doble de probabilidades de tener una pérdida que las que no tenían esta enfermedad".

En febrero de 2023, el mismo equipo del InSAA, radicado en la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), publicó en la revista Clinical Epidemiology and Global Health una investigación que confirmó que la mortalidad por cáncer en la población de 15 a 44 años que habita ocho localidades de la zona agroindustrial de Santa Fe es 2,5 veces mayor que en el resto del país, informó Télam.

Como dato final, Fernández celebró que “Bayern Monsanto –compañía líder en productos de fumigación– no planea para la próxima década profundizar en el desarrollo de plaguicidas sino hacerlo en agricultura regenerativa”, si bien se debe a una medida con mirada productiva por el desgaste de los suelos y otras variables de las cosechas.