El empate de Newell's contra San Lorenzo en el Coloso encendió nuevamente la polémica por un fallo arbitral que perjudicó al conjunto leproso y desató la bronca de los hinchas, del técnico Mauricio Larriera y de los jugadores. Este lunes se conocieron nuevas imágenes de la jugada en cuestión, en la que hubo falta de Adam Bareiro a Ian Glavinovich, y al mismo tiempo expresó su queja Maxi Rodríguez, una figura influyente en el mundo rojinegro. La dirigencia sostiene que tiene “diálogo permanente” con las autoridades.

A los 35 minutos del primer tiempo, cuando la Lepra ganaba 1-0, el delantero del Ciclón y el marcador central rojinegro forcejearon dentro del área, pero después el paraguayo tomó con ambas manos desde la nuca al defensor con la suficiente fuerza como para hacerlo caer. Entonces pudo quedar libre, anticiparse y convertir el empate parcial. La secuencia se pudo ver con nitidez en las imágenes publicadas por ESPN luego del partido. 

La falta fue clara, pero el árbitro Andrés Merlos no la sancionó y desde el VAR tampoco le indicaron que fuera a revisarla, pese a que estuvo dialogando con los jueces apostados en Ezeiza durante varios minutos. Durante la transmisión oficial del encuentro, la mayoría de las cámaras no llegaron a captar la acción y solo se observó con cierta claridad mediante un plano desde atrás del arco.

Esta situación desempolvó una vieja pelea de Gabriel Heinze durante su etapa como técnico de Newell's, ya que en reiteradas ocasiones y luego de varios fallos polémicos en contra, pidió que la AFA destine la misma cantidad de cámaras y recursos a todos los encuentros del torneo. "Ellos son los que deciden. Depende la importancia del partido ponen 16 cámaras y en otros ponen 2. Hay cámaras que no se ven. Todas las cámaras deberían estar en todos los partidos, no hay partidos menos importantes", expresó una vez.

Según trascendió, el domingo a la noche en el Coloso había 9 cámaras que podían ser utilizadas para revisar jugadas, cuando en los partidos de Boca y River hay al menos 13. No está claro si un mayor número hubiera facilitado la tarea del VAR, aunque sí es una realidad que la falta se pudo ver con mayor nitidez cuando ESPN publicó las de una cámara exclusiva.

Después del empate, Larriera salió con los tapones de punta contra los arbitrajes, dijo que se cansó de ser “un caballero” y que está viendo “cosas muy extrañas”. El día después, una figura rojinegra como Maxi Rodríguez también decidió jugar fuerte en sus redes sociales, donde publicó la secuencia de la jugada y se preguntó: “En el Coloso esto no es falta. ¿pero es falta?”.

Las declaraciones del entrenador escalaron con fuerza dentro del fútbol argentino y tuvieron alcance nacional, aunque por el momento desde la dirigencia rojinegra prefierieron no expresarse públicamente sobre el tema. Aseguran que mantienen un “contacto permanente” con las autoridades arbitrales y de la AFA, y consideran que llevar el tema a lo mediático no contribuye a calmar las aguas, una postura que choca contra la sensación de los hinchas, muchos de los cuales creen que no quejarse es un error. 

Mientras tanto, el equipo de Larriera transita la crisis futbolística como puede y le apunta al partido del jueves contra Tigre para tratar de volver a ganar después de tres derrotas seguidas y un empate.