1 – Jeremías Ledesma: “Es uno de los mejores arqueros del país. Un pibe muy profesional, que laburó muchísimo, le costó mucho todo, pero tuvo su premio: llegó a jugar en España y la selección. Era medio duro con los pies, le faltaba jugar mejor. Con el tiempo aprendió y hoy triunfa en Europa. Tenemos una muy linda relación, estoy muy feliz por su presente”.

2 – Paolo Montero: “¡Un gran DT! Está muy loco. Excelente persona, nos llevábamos muy bien y fue el artífice para que juegue en Rosario Central y el resto es historia”.

3 – Frank Kudelka: “Una gran persona, muy honesta y trabajadora. Me ayudó mucho en Córdoba, cuando pasé un momento difícil. Fue el DT que me permitió en Talleres resurgir como futbolista. Hablo seguido con él, tenemos una excelente relación”.

4 – Gabriel Milito: “El Gabi, me dirigió en Estudiantes. Fue uno de los entrenadores con el que más aprendí. Siempre le voy a estar agradecido, porque me enseñó muchas cosas que no sabía, me enseñó de tácticas, perfiles y controles. Creo que le faltó transmitirle al resto de los jugadores lo que logró transmitirme a mí”.

5 – Damián Musto: “¡Un loco!, muy buena persona. Un futbolista con mucho carácter, aunque con la pelota en los pies era medio perro (risas). Mejoró muchísimo y se convirtió en líder de todos equipos que jugó. Cuando llegué a Olimpo, fue uno de los primeros en recibirme, en llevarme a su casa, en presentarme a su familia, se generó una amistad, que perdura hasta el día de hoy. En Bahía vivimos muy lindos momentos, Damián era el capitán y juntos logramos el último ascenso a primera de Olimpo. Quiero y deseo que el fútbol nos vuelva a cruzar. Ojalá se dé”.

6 – Edgardo Bauza: “El Patón fue el DT que más confianza me dio. Un fenómeno, transmitía una tranquilidad única, me decía: «Entrá, jugá y divertite» o «tranquilo que este partido lo ganamos». Con él como entrenador, pasé un momento inolvidable de mi vida. Fuimos campeones de la Copa Argentina, después de 23 años que Rosario Central no lograba un título. Estoy muy feliz que me haya dirigido”.

7 – Mauricio Pellegrino: “Fue el responsable para que vaya a Estudiantes. Me pidió, me quería y me dio mucha confianza. Llegué de Olimpo con 24 años, el salto fue muy grande y me costó adaptarme, pero Mauricio siempre me ayudó, me apoyó. Arranqué como titular, después me sacó y por dos meses no jugué más. Igual siempre mis respetos hacia él. Lo considero un enorme entrenador”.

8 – Pablo Guiñazú: “El Cholo, un tipazo, lo quiero como a un hermano. Extraordinaria persona. Cuando jugaba en Vasco da Gama, se tomó un avión y me fue visitar a Río de Janeiro. Fue el compañero que más me ayudó a potenciar mi carrera. En Talleres teníamos un mediocampo espectacular. Me atrevo a decir, que en la actualidad, la “T” no tiene un mediocampo como aquel. Lo integrábamos… Bebelo Reynoso, Cholo y yo, Los tres zurdos, nadie podía creer, ni se imaginaban, que podíamos jugar los tres juntos y anduvimos muy bien”.

9 – Marco Ruben: “Marquito es un amigo. Me invitó en estas vacaciones a Rosario (risas). Un fenómeno como persona y un crack como jugador. Es impresionante como se mantiene, no va nunca al gimnasio y está siempre fibroso, un animal, parece que tiene 20 años (risas). Lo llamé y lo trate de convencer para que venga a Colo Colo, pero fue imposible. Ama a Rosario Central, está feliz, está en su casa, es más hincha que los hinchas. Siempre le deseo lo mejor”.

10 – Néstor Ortigoza: “¡Que jugador el Gordo! Un futbolista con mucha personalidad, líder adentro de la cancha y fue muy importante para ganar la Copa Argentina. Me ayudó mucho para que juegue muy liberado, porque toda la responsabilidad la asumía él. A veces, me retaba, me cagaba a pedos y nos peleábamos. En el fútbol no todos somos amigos, pero como compañeros, los dos luchábamos por el mismo objetivo y lo pudimos conseguir. El Gordo en la cancha es un caballero”.

11 – Walter Perazzo: “El DT que más me marcó en mi carrera. Todo lo que soy en el fútbol, es gracias a Walter. Si no me hubiese echado el ojo, no sé dónde estaría jugando, seguro no hubiera hecho la carrera tan linda que realicé. Venía de la CAI, un club muy chico, confió en mí, me llevó primero a Olimpo y después a la selección sub 20. Le voy agradecer toda la vida lo que hizo por mí”.