Jorge Broun fue la figura de Rosario Central ante Racing y, por sus manos, el canalla tendrá la chance el sábado de jugar semifinales de la Copa de la Liga Profesional frente a River. El arquero del conjunto de Arroyito repasó sus sensaciones tras la gran alegría de cuartos de final, mientras se prepara para dar un paso más ante el Millonario: "La llave que nos tocó es más difícil que la del otro lado", dijo.

"Fatu" ya palpitó el duelo ante River, que definirá a un finalista de la Copa de la Liga: "No creo que sea muy distinto de lo que pasó en el Gigante. Lo hicimos muy bien la última vez que lo enfrentamos. Sabemos como juegan ellos y no creo que cambien su manera". 

En tanto, consultado sobre la definición por penales ante Racing, dijo: "Son milésimas de segundos en las que uno tiene que decidir, aunque ya venía estudiando a los pateadores con los integrantes del cuerpo técnico. Se me pasó por la cabeza tirarme ahí en el penal de Sigali porque lo había visto, ya contra Boca lo había pateado ahí y Chiquito Romero se lo atajó también".

Luego, contó una intimidad en el cara a cara con Emiliano Vecchio: "Le dije que no pateara al medio, que no arrugara. Pero me la tiró al medio y apenas la pude tocar con el pie. No la pude sacar. Pensé que iba a abrir el pie y tocar a la izquierda". 

A modo de conclusión, reveló: "Hubiera sido injusto si nos quedábamos afuera, tuvimos las contras para poder liquidarlo, pero no se dio. Por suerte terminó bien". 

Finalmente, se refirió al episodio de la intoxicación de algunos compañeros en Salta: "No tenemos certezas. Suponemos que pudo haber sido el agua, pero bueno, son cosas que pueden suceder".