Desmaquillarse adecuadamente tiene sus secretos, debido a que una gran parte de productos destinados a esta finalidad suelen generar irritación en la piel, sobre todo en aquellas más sensibles. De hecho, uno de los factores que determina el buen estado de la piel remite a la forma de quitar el maquillaje.

En este aspecto, las y los expertos enfatizan el concepto de "doble limpieza" que no significa repetir dos veces cada paso, sino usar dos tipos de productos con distintas consistencias para retirar completamente el maquillaje y la suciedad acumulada.

El agua micelar es uno de los productos que se recomienda utilizar (primeriti.es)

Para ello, deben utilizarse:

-Aceite limpiador: Es el primer paso y sirve para retirar con facilidad el maquillaje, sobre todo aquellos a prueba de agua como algunas bases, labiales y delineadores con esta característica que evita que se corran con la transpiración. A su vez, elimina el sebo y resto de contaminación que pudieron pegarse al rostro.

El aceite a elegir debe ser el adecuado para cada tipo de piel, por lo que será importante consultar con el dermatólogo o dermatóloga de confianza.

-Leche desmaquillante: Tras remover el aceite, se procede con la leche desmaquillante cuya textura cremosa colabora con una limpieza profunda que incluye hidratación. Además, muchas leches cuentan con otros nutrientes, por lo que también es importante consultar al dermatólogo o dermatóloga acerca de la más enriquecedora para la propia piel.

Los tónicos resultan clave, por lo que debe escogerse el más apto para la propia piel (nezeni.com)

-Tónico: Al ser tan similar al agua, ayuda a refrescar y brindar un plus de hidratación tras el uso de la leche.

-Espuma o agua micelar: Este producto logra eliminar cualquier impureza e incluso la sensación grasosa que pudo haber quedado en la piel. Existen diversos tipos por lo que se recomienda asesorarse para elegir el más adecuado.

-Crema hidratante: Para finalizar, si bien estas cremas no son parte del proceso, se recomiendan usar en sus versiones ligeras tras secarse el rostro para permitir una hidratación más profunda del rostro.

La crema hidratante que se utilice para finalizar debe ser de textura ligera y fácil de aplicar (arganour.com)