En pocos días, la provincia inaugurará oficialmente el nuevo Centro de Comando y Control Rosario, una construcción de concepción modular ubicada en la intersección de las calles Crespo y Sabatini. En ese lugar se consolidarán los datos de inteligencia criminal de diferentes fuentes para su procesamiento, buscando obtener información útil para la toma de decisiones estratégicas y la planificación de operaciones policiales.
En estas últimas semanas el movimiento dentro del edificio se multiplicó de forma exponencial. Por un lado, obreros y constructores terminaban los últimos detalles, equipando y trasladando amoblamiento en un frenesí de actividad constante. Por el otro, no menos de una docena de técnicos e ingenieros en redes y telecomunicaciones realizaban las verificaciones finales de la compleja red informática que, como vasos sanguíneos, atraviesa cada rincón de la estructura.
Este inmueble y su sofisticado equipamiento es uno de los dos edificios primarios (el otro está en Santa Fe) del nuevo Sistema de Control, Atención y Despacho (SICAD) del Ministerio de Seguridad. Un proyecto que se comenzó a gestar en 2021 y representa un avance tecnológico significativo para los servicios policiales provinciales, proporcionándoles los medios más avanzados para llevar a cabo tareas de control y prevención en todo el territorio.
Entre otras cosas, este edificio será el hogar del nuevo Sistema de Atención de Emergencias 911, que reemplaza al antiguo 911 a partir de un acuerdo firmado con el Ministerio de Seguridad de la Nación en marzo de 2020. Este convenio cede sin cargo las licencias de utilización del sistema de Despacho Asistido por Computadora (SAE-CAD) y permite integrarlo con diversos módulos y servicios que potencian su eficiencia.
Además del sector de toma denuncias telefónicas, la estructura cuenta con una gran sala de despacho y videovigilancia desde donde se visualizan y controlan las cámaras de seguridad que la provincia tiene instaladas en diferentes puntos de la ciudad. Desde aquí también se realiza la geolocalización de móviles policiales en tiempo real, con actualización de la ubicación cada cinco segundos.
Esto es posible a partir del sistema AVL (Localización Automática de Vehículos) que incorporan los vehículos de la fuerza. La provincia licitó 2.409 dispositivos compuestos por un módulo GPS, un módem celular 4G y sus correspondientes antenas, que transmiten la información de geoposicionamiento de cada uno de los móviles a servidores del Ministerio de Seguridad a través de un canal de comunicaciones encriptado. Estos equipos de rastreo incorporan dos tarjetas SIM de operadores diferentes, así garantizan la conmutabilidad automática entre las redes sobre las que opere el dispositivo.
También se licitaron 300 cámaras corporales para el personal policial y 1.600 teléfonos robustos con soporte de geolocalización por GPS, comunicaciones Push to Talk cifradas y capacidad de transmitir por videollamada los diversos escenarios a los que se puedan enfrentar los agentes. Estos teléfonos trabajan bajo el estándar TETRA (Terrestrial Trunked Radio), un sistema de radio digital que permite la transmisión segura de voz y datos. Este sistema se utiliza principalmente para las comunicaciones de misión crítica, ya que funcionan incluso cuando no hay cobertura.
Un teléfono inteligente robusto para uso policial es diferente a los smartphones que utilizan los ciudadanos en el día a día. Están preparados para resistir un trato brusco, agua, polvo, caídas, temperaturas extremas y la batería soporta un uso intensivo. También cuenta con medidas de seguridad como cifrado del contenido y las comunicaciones, autenticación biométrica y gestión remota que puedan proteger los datos sensibles y borrarlos remotamente llegado el caso. Además, estos dispositivos suelen contar con un botón dedicado para activar un modo de emergencia, que envía una alerta al centro de comando e inicia la transmisión en vivo de audio y video.
“Al día de hoy, es el sistema de seguridad pública más moderno de Argentina”, destaca el Ing. Fernando Villares, Director Provincial de Tecnologías del Ministerio de Seguridad. “Tiene mejor tecnología que el de Ciudad de Buenos Aires, aunque el núcleo de sistemas es el mismo. Podemos decir que tenemos lo mismo, pero más nuevo que CABA y que la Provincia de Buenos Aires”, agrega.
Consultado respecto a la seguridad de las comunicaciones y la preparación para tolerar ciberataques, Villares cuenta que “este sistema se replica en Santa Fe y Rosario con un sistema tolerante a fallas de grado militar en diferentes niveles: telefónicos, de datos, energéticos y de seguridad informática”, enumera. “Respecto a los datos también cumplimos con la norma de respaldo 3-2-1. Tres copias de seguridad, dos almacenadas en diferentes tipos de medios y una off-site (en otro lugar)”, explica.
Esta nueva estructura de seguridad pública se completa con una serie de Centros de Análisis y Operaciones Policiales (COP) ubicados en Rosario, San Lorenzo, Santa Fe, Venado Tuerto, Rafaela y Reconquista, desde donde se realizará el seguimiento de las intervenciones de vigilancia y respuesta policial inmediata. El sistema integra además una docena de despachos regionales desde donde se recolectará información de la actividad criminal.
“Todo esto redunda en una mejor toma de información para la sociedad, dado que al tener una atención mejor, más rápida e integrada a un centro de alta tecnología, podemos mapear mejor el delito y tomar las acciones preventivas y correctivas con mayor inmediatez”, precisa el experto en seguridad informática. “Este enorme proyecto se pudo llevar adelante gracias al trabajo en equipo entre el Ministerio de Seguridad, la Secretaría de Tecnologías para la Gestión y todos los proveedores involucrados”, concluye.
La inversión total realizada por la provincia para la implementación de los Centros de Operaciones y la adquisición de equipos es de 37.980.080 dólares, incluyendo un período de mantenimiento para garantizar el correcto funcionamiento de la tecnología. Se espera que esta medida tenga un impacto significativo en la seguridad ciudadana y en la disminución de los delitos en la región.
