El enfrentamiento del gobernador de Chubut, Ignació Torres. con el presidente Javier Milei puso al rojo vivo la interna del PRO y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, agregó leña al fuego con un documento en el que cuestionó explícitamente al mandatario patagónico e implícitamente a Mauricio Macri.

Mientras los gobernadores de Juntos por el Cambio se solidarizaron con Torres, que amenazó con frenar la salida de petróleo desde su provincia si el gobierno nacional persistía con la retención de recursos coparticipables que pertenecen a la provincia patagónica, Bullrich lo acusó de "chantaje" en un documento que firman decenas de dirigentes del PRO, pero no Macri.

La ministra impulsó la junta de firmas desde Washington, adonde viajó como parte de la comitiva presidencial para participar de una cumbre de fuerzas políticas conservadoras. Así, Bullrich deja en claro que ya no reconoce la jefatura de Macri y sí la de Milei. Hacia allí quiere llevar al ala más oficialista del PRO.

El documento que redactó Bullrich y circuló en las últimas horas contiene los siguientes párrafos:

"Los abajo firmantes, dirigentes y militantes del PRO, compartimos de diversas maneras la experiencia de gobierno 2015- 2019. Las manifestaciones públicas de nuestros principales dirigentes confirman un diagnóstico: se avanzó demasiado lentamente y con exagerada prudencia y eso se pagó con una crisis que impidió la continuidad del cambio. En caso de volver a ser gobierno, sería necesario un mayor coraje y decisión.

La derrota parlamentaria de la ley Bases fue un duro golpe a nuestras aspiraciones, ya que mostró rápidamente las dificultades que deberá enfrentar todo plan de reforma y privó al gobierno nacional de las herramientas necesarias para enfrentar la desastrosa situación heredada. Nuestro bloque se mantuvo compacto, votando a favor todos sus artículos al mismo tiempo que sugería medidas y proponía modificaciones. Es por esto que asistimos hoy consternados a la resistencia de muchos gobernadores a compartir el esfuerzo fiscal necesario para impedir una crisis hiperinflacionaria cuya víctima principal no sería el gobierno sino los argentinos que habitan todas las provincias.

Es necesario discutir un nuevo marco para la coparticipación y la distribución de los recursos federales, como establece nuestra Constitución y nunca se ha cumplido. Entretanto, todos debemos sumar nuestros esfuerzos para que el país supere esta coyuntura crítica. Conscientes de nuestra responsabilidad de apoyar el cambio que nuestros votantes y la mayoría de los argentinos exigen hacemos un llamado a la cordura a todos quienes comparten nuestra visión de un país federal en el que cada provincia genere sus propios recursos y sea sustentable, en el que la maquinita de imprimir billetes deje de financiar privilegios a expensas del bienestar de los argentinos y en el que la continuidad y el respeto de la Constitución y las leyes, y no el chantaje, sean el punto de partida de la resolución de disputas y controversias".