El policía que mató a un joven de 21 años e hirió a otro de gravedad cuando presuntamente intentaron robarle la moto, el domingo por la noche en el barrio Estanislao López de la ciudad de Sante Fe, fue puesto en libertad este lunes por la fiscal Ana Laura Gioia, aunque seguirá vinculado a la causa mientras se intenta determinar si actuó en legítima defensa o hubo un exceso. 

El agente policial, que iba de civil, quedó detenido luego del hecho, pero este lunes fue liberado y continuará el proceso bajo esa condición, según se informó en el programa La primera de la tarde (Radio 2). 

El caso continuará su curso en la Justicia, ya que aún se debe determinar si el policía actuó en légitima defensa o si hubo un exceso en el uso de la fuerza

Se trata de un suboficial que trabaja en la Unidad Regional VIII, en el departamento General López, que el domingo a las 21 iba en moto junto a su esposa y su hija por avenida Gorriti y Viñas, en el norte de la ciudad de Santa Fe, cuando según su testimonio fue abordado por al menos dos jóvenes.

Según su relato, el policía, que vestía de civil, esgrimió su arma reglamentaria para repeler el intento de robo y mató a un joven de 21 años identificado como Gustavo Esteban Fernández.

En la balacera también resultó herido otro joven, quien recibió disparos en el tórax y fue trasladado hasta el nuevo hospital Iturraspe, donde fue compensado.

Tras el violento episodio, familiares del hombre asesinado se hicieron presentes en el lugar y prendieron fuego la moto del policía, que ya se había retirado del lugar para ir a declarar.

En tanto que personal de la Agencia de Investigación Criminal intentó trabajar en el lugar levantando rastros y tomando testimonios. Pero esto no fue posible dado el nivel de violencia que se vivía en la zona. Por esto, se terminó dando intervención al Cuerpo Guardia de Infantería.

La fiscal Gioia ordenó que el policía quede detenido y se le secuestre el arma con la que efectuó los disparos. Y ordenó su liberación este lunes

Además, dispuso la realización de la autopsia del joven muerto, la preservación de las pruebas halladas en la escena del crimen y que se secuestren todas las grabaciones de cámaras de seguridad de la zona.