Una insólita situación ocurrió este viernes en medio de una audiencia en el Centro de Justicia Penal. El líder de Los Monos Ariel Máximo “Guille” Cantero fue requisado en medio de la audiencia en la que fue acusado junto a otras personas por haberle sacado inmuebles y una camioneta a una persona condenada por narcotráfico. El operativo, que provocó la suspensión momentánea de la imputación, fue motivado porque Cantero amenazó a Mariana Ortigala, coimputada y sospechada de ser testaferro de la organización, a quien le mostró un cartel.

“Mariana Ortigala por tu culpa pasa esto”, fue el mensaje que exhibió Cantero frente a la videoconferencia por Zoom a la mujer que está alojada en la Unidad Penitenciaria Nº 5. Ese papel causó que el fiscal Franco Carbone solicitara la irrupción del Servicio Penitenciario de Marcos Paz para que le incauten el documento, ya que consideró que se trató de una intimidación.

Luego de la interrupción, una vez que se reanudó la audiencia “Guille” Cantero pidió permiso para que le vuelvan a dar una hoja para tomar anotaciones, medida que fue autorizada por el juez Nicolás Foppiani, a cargo del debate.

Cantero está dentro de las personas imputadas –junto a su esposa Vanesa Barrios, Paula Bay, Ariel Ricardo Dantur, Julieta Martir, Mariana Ortigala y Sebastián Felipe– por los fiscales Federico Rébola y Franco Carbone por estar sospechados de haberle sacado una propiedad situada en la esquina de Mendoza y Matienzo, dos lotes de Funes y una Ford Ranger a una persona a la que Los Monos responsabilizaron por una pérdida de 160 mil dólares.

La deuda en cuestión no fue contraída por la víctima, que está condenada a 8 años y 6 meses de prisión por narcotráfico, sino que Los Monos lo responsabilizaron por haberles presentado a un abogado bonaerense y un servicio inorgánico de inteligencia que habían prometido que iban a conseguir un beneficio judicial a Vanesa Barrios, que consistía en lograr que Barrios deje de tener tobillera electrónica –ya que cumplía arresto domiciliario en Funes por estar condenada a 12 años de prisión por narcotráfico en la causa “Los Patrones–.

Los Monos, lejos de atacar a los responsables del engaño, despojaron de los bienes a quien los había puesto en contacto. Efectivamente, tal como indicaron Rébola y Carbone, la organización se quedó así con un local de Mendoza y Matienzo, dos terrenos de Funes y una camioneta como reparación económica. Para obtener esos bienes, la estructura delictiva atacó a tiros y con una bomba molotov la propiedad de Mendoza y Matienzo y el gimnasio del club Unión Americana.