Sebastián Villa, delantero de Boca Juniors, fue condenado este viernes por violencia de género a una pena de ejecución condicional de 2 años y 1 mes de prisión. El Juzgado N°2 de Lomas de Zamora, a cargo del proceso, le impuso una serie de condiciones para que siga en libertad. Por el protocolo de la institución ante este tipo de episodios, el delantero no jugaría más en Boca. 

La expareja del deportista, Daniela Cortés, lo denunció por un acontecimiento ocurrido en abril de 2020 en la casa que compartían en el barrio privado Saint Thomas, en la localidad de Canning. En el marco de la causa, Villa fue condenado por los delitos de lesiones leves y amenazas.

La investigación estuvo a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 descentralizada de Esteban Echeverría, especializada en Violencia de Género

En sus alegatos previos, la fiscalía a cargo del doctor Sergio Anauati pidió que sea condenado a la pena de ejecución condicional de 2 años y 3 meses de prisión, mientras que la defensa solicitó la absolución.

Durante la lectura de la sentencia con la que lo encontraron culpable, se lo declaró "penalmente responsable de amenazas coactivas, en concurso real, con lesiones leves calificadas por el vínculo en contexto de violencia de género".

Villa llegó a los tribunales este viernes pasadas las 13, acompañado de su abogado Martín Apolo y su representante Rodrigo Riep, y entraron por una puerta trasera para evitar a la prensa. También estaban presentes familiares del imputado.

Al oír el veredicto leído por la jueza Susana Dávalos, el futbolista no realizó gesto alguno. Luego, se retiró de la sala con lágrimas en los ojos.

El fallo impuso que "Villa, por el término de dos años y un mes, fije residencia y se abstenga de tener contacto con su expareja o con el grupo familiar de ella; además, que haga un tratamiento psicosocial y que participe de talleres a los fines de abordar su problemática".

El martes pasado, Villa habló frente a la jueza Dávalos en su declaración final antes de que se conociera la sentencia y expresó: "Soy inocente, creo en Dios. Creo que todo va a salir bien. Todo va a salir de la mejor manera".