La ciudad de Rosario y toda la provincia de Santa Fe quedaron incluidas en la alerta amarilla por calor que emitió el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Este martes la región amaneció con casi 20 grados y una máxima que va a rondar los 36ºC.
Para el miércoles, la situación seguirá similar, con 37 grados de máxima y nuevamente cielo completamente despejado. En tanto que el jueves el termómetro podría ubicarse cerca de los 40ºC, algo que se puede repetir también el viernes.
Esta seguidilla de temperaturas extremas convierten a la ciudad en una isla de calor que potencia todavía más las condiciones meteorológicas. Por esto, es que tanto Rosario como toda la provincia de Santa Fe fueron incluídad dentro del alerta amarillo por calor.
Esto significa que las temperaturas de la región “pueden ser peligrosas, sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas”.
En la tarde del lunes más de la mitad del territorio nacional registraba temperaturas por encima de los 34 grados centígrados a las 15, según el ranking del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) que ubica a la localidad salteña Rivadavia como aquella que soportaba el clima más tórrido a esa hora, con 42,4, mientras que 20 provincias están bajo alerta por calor extremo para la jornada.
Evitar el golpe de calor
La Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Salud Pública, emitió una guía con las recomendaciones para evitar el golpe de calor. Desde el municipio recuerdan que "las personas que no esté afiliada a un servicio de emergencia privado, llamar al 107, desde donde se evaluará su situación, o concurrir a hospitales o centros de salud más cercanos". Recomendaciones para niñas y niños: Recomendaciones para adolescentes y adultos:
Los síntomas de un golpe de calor son: dolor de cabeza palpitante, náuseas, temperatura corporal elevada, confusión, pérdida de conciencia, respiración y pulso rápido y fuerte, piel enrojecida, caliente y seca. Ante la duda, se recomienda la consulta a un médico.
-Ofrecer a niñas y niños agua o jugos naturales en forma frecuente sin esperar a que los pidan.
-Ofrecer el pecho más seguido a los lactantes.
-No dar líquidos o comidas calientes o pesadas.
-Bañarlos o mojarles todo el cuerpo con frecuencia.
-Proponer actividades tranquilas y evitar juegos intensos.
-Evitar que transiten y jueguen expuestos al sol.
-Si deben transitar bajo el sol, ponerles sombreros y usar protectores solares.
-Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros.
-Nunca dejar a los niños dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
-No consumir bebidas con alcohol ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido.
-Aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada.
-Evitar esfuerzos físicos o actividades deportivas.
-Sentarse y descansar cuando sientan mareos o fatiga.
-Evitar comidas abundantes, ingerir verduras y frutas.
-Para las ancianas y ancianos: es importante que descansen en lugares frescos y ventilados, desabrigarlos y ofrecerles líquidos aunque no manifiesten sed.
