Rige desde este jueves la posibilidad de dejar propina a través de medios electrónicos en servicios de gastronomía, hotelería, expendio de combustibles y delivery. Se trata de una medida nacional (decreto 731/2024) que en Rosario ven “con buenos ojos” y sin perspectivas de que pueda generar “inconvenientes” entre empresarios y trabajadores.
El pago de ese extra, si no se opta por dejar efectivo, se hace pidiendo que se lo incluya en la factura final y se puede efectuar median tarjetas de débito, crédito y billeteras virtuales con un mecanismo que debe garantizar su destino al empleado.
“Es un decreto con pautas muy claras. Es algo voluntario, no obligatorio, y el dinero que se le entrega al trabajador no es pasible de ningún impuesto ni retencion”, destacó en Radio 2 el vicepresidente Asociación Hotelera Gastronómica y afines de Rosario, Carlos Mellano.
Celebró que la implementación de esa herramienta busca “facilitarle al consumidor” el pago de la propina. “Lo vemos con buenos ojos porque se instrumenta algo que estaba en uso y costumbre y hoy tiene facilidades para hacerlo. No tiene por qué haber inconvenientes”, estimó desde el móvil del programa Punto Medio.
De esa manera, bares, restoranes, hoteles u otros establecimientos –que quedan obligados a ofrecer esta opción– pueden, a pedido del cliente, sumar la propina a la cuenta y luego “el local le da ese dinero al trabajador en forma física”, aclaró Mellano.
Como alternativa, la plata podrá ir directamente a una cuenta del empleado involucrado o acreditarse en una cuenta recaudadora del comercio, separada de la habitual, y en tal caso debe pagársele al trabajador en 24 horas, de manera digital o en efectivo.
Esto no generará en los comerciantes ninguna obligación impositiva, dado que las propinas ya no podrán ser consideradas parte de la remuneración de los trabajadores, como lo consideraba hasta ahora la ley de contrato de trabajo. Por esta razón, hasta la actualidad el pago electrónico elevaba también los costos para el empleador y se sumaba a la carga de retenciones impositivas.
La novedad también simplifica la operatoria en tanto que “hoy entre el 70 y 80 por ciento” de los tickets del rubro gastronómico se abonan a través de medios no físicos. “A la gente le depositan los sueldos así, y hay aplciaciones que dan rendimiento, por lo que se hace más fácil tener el dinero en esas cuentas”, analizó el empresario y dirigente.
Las aplicaciones y billeteras virtuales también pueden incoporar la posibilidad de discriminar el pago entre la cuenta y la popina –algunas ya lo ofrecen–, a fin de facilitar luego su separación.