El arzobispo de Rosario, Eduardo Eliseo Martín, habló en Radio 2 este Viernes Santo y dejó su mensaje por Pascua. La autoridad religiosa analizó la realidad social que se vive en la región, sostuvo que se necesita “inteligencia para entender la complejidad del problema” y le pidió “voluntad política” a los distintos sectores. “Llegadas las nuevas autoridades debe haber un consenso por amor al pueblo”, dijo. 

En diálogo con el periodista Roberto Caferra en el programa Radiópolis, monseñor Martín explicó que trata de ser “una persona realista” a la hora de reflexionar y pensar cómo el poder político puede empezar a resolver los problemas sociales que mantienen a Rosario y otros lugares de Santa Fe y Argentina sumidos en una crisis de violencia, inseguridad y desigualdad. 

Sobre ese punto, evaluó que se necesita “inteligencia para entender la complejidad del problema, voluntad política para empezar a resolverlo y una constancia en el camino que se quiere emprender”.

“No se resuelve de un día para el otro. Eso lo reclama el conjunto de la población a quienes hoy están gestionando el bien común, las autoridades nacionales, provinciales y municipales”, añadió. 

A su vez, el arzobispo de Rosario manifestó que al ingresar en “un clima pre electoral” ve difícil “que la política se ponga de acuerdo” porque cada sector quiere presentar propuestas atractivas para ganar las elecciones. “Pero llegadas las nuevas autoridades a fin de año tiene que haber un consenso por amor al pueblo. Se deben dejar los egoísmos de lado", pidió. 

“Los problemas no los resolvieron los de antes, los de ahora y no los van a hacer mágicamente los que vengan. Si no se resuelve nos va a terminar devorando a todos”, expresó. 

Por otro lado, el líder religioso se refirió al clásico rosarino del domingo entre Newell’s y Central en el Coloso: “Ruego que sea un espectáculo de bien, de alegría. El deseo es que podamos vivir en paz, por lo menos en esta Pascua en Rosario, que podamos tener un respiro, es posible vivir en una convivencia más sana. Es posible una Rosario distinta”.

Con respecto a la celebración católica, monseñor Martín señaló que cada persona puede “sencilla y humildemente hacer el bien” y que dentro del “panorama dramático y tan difícil” sostiene que hay “más bien que mal”.

“Si no, la vida no se mantendría en nuestra ciudad. La gente que sale a laburar todos los días da un signo de esperanza, el laburante que sale todas las mañanas de su casa aun afrontando estas dificultades”, dijo.

Y agregó: “Todos los días podemos hacer una obra de bien, no va a cambiar toda la realidad pero sí la realidad que tengo adelante. Estoy sembrando vida, generando una esperanza y seguro que al volver a mi casa voy a volver satisfecho y más contento”.