Desde la Municipalidad de Rosario desmintieron este miércoles la falta de controles en la Terminal de Ómnibus, luego de que una pasajera recientemente llegada al país desde Australia se quejara por la falta de un protocolo de prevención del coronavirus.

Fuentes del Ejecutivo local aseguraron a Rosario3 que al momento de la llegada del micro con la joven, proveniente del aeropuerto de Ezeiza, había en la estación local “un médico con un enfermero” y que además todos sus datos fueron registrados, al igual que los de otros viajeros y que todos son periódicamente contactados para chequear su estado de salud durante el aislamiento obligatorio.

Según la versión oficial, especialistas de la Secretaría de Salud “están en contacto permanente con ella y con todos los que llegaron” en ése y otros ómnibus que arriban a la ciudad con personas provenientes de otros países o lugares de riesgo.

 “A su llegada había un médico con un enfermero, esto se constató con nombre y apellido de los profesionales”, sostuvieron las fuentes, y agregaron que independientemente del tipo de termómetro usado para medir la fiebre, a la pasajera que hizo público su caso “la controlaron, se sabe quién es y su dirección”.

“Se habló con todos los pasajeros del micro para constatar que fueron chequeados”, insistieron desde el municipio, y concluyeron que el caso “está bajo control”. 

Las fuentes municipales también cedieron a este diario digital las imágenes que ilustran esta nota, las cuales, aseguran, corresponden al operativo montado en torno al micro de la empresa El Pulqui en el que llegó la pasajera denunciante, a las 3.40 de la madrugada del martes.

Junto a eso insistieron que "el protocolo se implementó como corresponde" y que todos usaron tapabocas, desde la Policía que tomó los datos a los viajeros como el personal de salud que revisó.

Relato de una contradicción

 

Más temprano, Ana Clara describió una serie de irregularidades que comenzaron en el aeropuerto de Buenos Aires, principal del país, y siguieron en la Terminal de colectivos local, según su relato tras regresar de Australia.

“En Ezeiza no nos realizaron ningún control de temperatura ni nada y nos dijeron que eso lo harían en Rosario. Pero cuando llegué a la Terminal de Ómnibus, a las 4 de la mañana, no había ningún representante del Ministerio de Salud o de Transporte”, señaló en el programa La primera de la tarde (Radio 2).

“Había sólo tres policías sin barbijo –siguió la joven– que nos tomaron la temperatura con un termómetro digital normal (no pistola), que compartimos entre cuatro y me dijeron que me tomara un taxi para ir al domicilio donde tengo que hacer la cuarentena”.

Esta semana, Australia registró la mayor cantidad de casos de coronavirus en ese país y la segunda ciudad más grande del país, Melbourne, ordenó el cierre de 36 barrios por cuatro semanas ante un rebrote de positivos.