La Cámara 10 del Crimen, con participación de jurados populares, condenó este viernes al exintendente de la localidad de Unquillo, Germán Jalil, a la pena de 1 año y 2 meses de prisión en ejecución condicional.

Fue en el marco del juicio que se llevaba en su contra por la falta de presentación de los balances de los corsos que se llevaron a cabo en esa localidad durante su gestión.

La condenó incluyó además la inhabilitación para ejercer cargos públicos por el doble del período de la sentencia. En el caso de su exsecretaria de Finanzas, Marisa Silvia Dasso, recibió la pena de 1 año de prisión y el doble de inhabilitación.

A Jalil y a Dasso se les reprochaba este presunto delito de “abuso de autoridad” por no haber presentado las rendiciones de cuentas de los corsos durante su gestión, algo que estaban obligados por una ordenanza que él mismo había enviado al Concejo Deliberante.

Tras ser intendente, Jalil pasó a desempeñarse como asesor legislativo del “juecismo” en el Senado de la Nación, primero, y actualmente como “empleado” de la Legislatura provincial, según informaron.

Dasso se ha desempeñado en reiteradas ocasiones como secretaria de finanzas (o carteras similares) en varios municipios del Gran Córdoba.

El abogado defensor del ex intendente es el senador Luis Juez, quien consideró que el fallo es la demostración de que en el fuero anticorrupción de Córdoba, nadie resulta condenado, pero, en cambio, los opositores políticos son condenados en causas prescriptas y contrariando las probanzas de la defensa.