Luego de los alegatos de esta semana, el lunes se conocerá el veredicto contra otro de los acusados de secuestrar, violar y matar a Rocío Gómez, entre otros aberrantes delitos que alcanzaron también a familiares de la adolescente de San Lorenzo asesinada en 2011. Su mamá habló este jueves con El Tres y manifestó su necesidad de tener justicia para cerrar un poco las heridas.

Norma también fue víctima de parte de todo lo que sufrió su hija de 17 años. Ella también estuvo cautiva en el barrio La Cerámica de Rosario, donde transcurrió la mayor parte de la atroz secuencia. Y también fue abusada y torturada.

“Para mí era mi hija, mi amiga, mi compañera, una buena hermana y una buenísima mamá a pesar que tenía 17 años. Y me la arrebataron”, expresó al recordar a Rocío. “Intenté que no siguiera esa relación pero ella decía que era por el nene, que no le iba a hacer faltar nada”, contó en referencia a la pareja de la chica y padre de su pequeño hijo, que tenía un año y cuatro meses cuando fue abandonado por la misma banda en un descampado de San Nicolás.

El hombre en cuestión es Juan José Lazo, quien desde 2014 cumple una condena de 15 años de prisión. Por entonces el Código Penal argentino no contemplaba la figura de femicidio, por lo que fue juzgado sólo por homicidio y ya está próximo a recuperar su libertad. Pero ahora condenarán –con el mismo criterio legal– a Hernán Lazo, su hermano y cómplice, que luego de permanecer diez años prófugo fue capturado en 2021, en Trenque Lauquen (Buenos Aires).

“Rocío me decía que (Juan José) no la golpeaba, nunca la vi con una marca. Habrá estado unos tres meses con él, no me la dejaba ver, y la fui a buscar en noviembre (de 2010) con un flete. Dejó esa relación y para Reyes, él se acercó de nuevo a mi casa, llevó un regalo para Kevin (el bebé de ambos) y en febrero empezó toda esta pesadilla”, rememoró Norma.

Ese verano la adolescente fue invitada por Lazo para salir en Rosario y ella acudió junto a su bebé. Al día siguiente, desde su celular instaron a Norma a que se acercara con su pareja a la casa de Juan José en La Cerámica con las dos motos de la familia, para que Lazo los ayudara a venderlas, ya que atravesaban problemas económicos.

En ese contexto, todos terminaron privados de la libertad: Rocío, su hijo, su madre y la pareja de ésta, Fernando Machado. Los Lazo, junto a un grupo de por lo menos cuatro personas más, maniataron y golpearon al grupo familiar, y violaron a las mujeres y las obligaron a firmar comprobantes de compraventa de sus dos motos.

Al día siguiente liberaron a Norma y a Fernando, quienes denunciaron el hecho. “Yo sufrí torturas y golpes. Me quisieron cortar los dedos de la mano, me pegaron un garrotazo en la cabeza y me la abrieron, ahí se rompió una bolsa –que le habían colocado– y vi cómo a mi hija le empezaron a arrancar toda la ropa. Le metieron un puñado de pastillas, quedó desvanecida y la violaron entre los cuatro”, repasó muy conmovida, trece años después.

El cuerpo sin vida de Rocío fue hallado el 13 de agosto de 2011 en un pozo ciego de un local que era alquilado por Juan José, en calle Martín Fierro al 600, en La Florida. “Para mí es como que ayer me entregaron el cuerpo de mi hija. El duelo es como que empezó ayer. Y tengo que hacer una despedida de alguna forma. Que por favor hagan justicia y no le den 30 años (a Hernán Lazo), que se pudra en la cárcel. Sé que los jueces se dieron cuenta de que él miente”, cerró la mujer.

El lunes, el fallo

 

Se espera que este próximo lunes se conozca la pena contra Hernán Lazo. El fiscal de Homicidios Dolosos Alejandro Ferlazzo, que intervino en la causa, también habló con El Tres en la previa del veredicto. Destacó “la declaración de la propia Norma” como una “prueba central” para condenar al hermano de quien fue pareja de Rocío.

Opinó que todo fue una sucesión de hechos “aberrantes no sólo por el homicidio de una menor de 17 años sino porque se dio en un contexto de privación de la libertad, más la forma de descarte del cuerpo, enterrado en un domicilio particular con cal encima, y el hallazgo del menor de un año y meses, encontrado desamparado en un camino en San Nicolás”.

Al igual que en el caso de su hermano, quedará sabor a poco con el fallo. “El hecho es anterior a la incorporación de la figura de femicidio en el Código Penal. No podemos seguir esa línea sino la figura básica de homicidio”, reconoció Ferlazzo. En ese marco, la Fiscalía pidió 20 años de prisión, si bien la querella solicitó cadena perpetua.

Hay otro condenado como miembro del grupo, Jonatan Vargas, y una cuarta persona que Norma no supo reconocer su identidad.