La segunda fecha de la Liga Profesional le dejó a Rosario Central muchas preocupaciones por la derrota ante Huracán y un rendimiento pobrísimo que también se tradujo en calentura e impotencia de parte de algunos futbolistas, como el arquero Gaspar Servio que se cruzó feo con el delantero Diego Cóccaro

“Me voy caliente con el resultado. Cóccaro es un cagón. Si es guapo hubiese salido como arreglamos", dijo desde los vestuarios el uno canalla a ESPN. 

Ante la pregunta del cronista, contó los motivos de su enojo: "Porque es un vende humo. Acá nos conocemos todos. Si tiene huevos, tiene que salir. Es un cagón". 

La respuesta del atacante uruguayo de Huracán buscó bajarle los decibeles a la disputa. “Son boludeces que quedan dentro de la cancha, ya está, son cosas del partido. Siempre alguna discusión tenés, está todo bien”, aseguró. 

Cóccaro también explicó que no vio al arquero tras el partido porque se tenían que ir del estadio Tomás Ducó y deslizó que después le iba a “mandar un mensaje”.

Sin embargo, las palabras del delantero encendieron aún más la calentura de Servio. “Para boquear después tenés que tener huevos, yo sé dónde vive, conozco a los amigos de él, ya nos vamos a encontrar”, advirtió. 

El enojo del futbolista auriazul fue tan grande que algunos testigos presentes en el vestuario aseguran que también tuvo un entredicho con el manager del club, Raúl Gordillo.

La discusión entre el uno canalla y el punta del Globo empezó en el primer tiempo, luego de una jugada entre Alejo Véliz y Lucas Merolla que todo Central reclamó como expulsión para el defensor y el árbitro Germán Delfino, a instancias del VAR, resolvió con una amarilla para cada lado. 

En ese momento, Cóccaro y Servio empezaron a cruzar palabras en un tono poco amigable

Al final, una vez consumada la derrota canalla, el arquero quedó muy enojado y no se guardó nada