Emiliano "Dibu" Martínez ya está entre los arqueros más grandes de la historia de la selección argentina. Para mucho, ya es el mejor. O por lo menos se pone a la altura del "Pato" Fillol, que hasta la aparición del marplatense, era el número uno de la historia de la selección casi sin discusión. Este jueves por la noche ante Ecuador, con dos penales atajados y metiendo otra vez al equipo en una semifinal, siguió dándole la razón a los que lo ponen en el escalón más alto. 

"Nos complicaron un montón. Ellos hicieron un partidazo, muy físico. Sabíamos que iban a ser de los rivales más duros de la Copa", comentó Dibu después del encuentro. 

Otra vez muy emocionado, Emiliano Martínez dijo: "No estaba listo para irme a casa. Este grupo se merecía seguir".

"Trabajo para hacer esto. Me tiro 500 veces por entrenamiento. Tenemos que dar lo mejor porque la gente se lo merece", concluyó Dibu.