“¿Por qué se oponen? Eso queremos saber ¿Por qué nos expulsan de Rosario? Hace más de dos años que queremos construir un edificio con inversión privada y a puro riesgo privado con el objetivo de revitalizar la zona, pero el Concejo no lo aprueba. ¿Por qué no les interesan ni los 100 empleos que durante año y medio se generarían durante la obra?”.

Con esas palabras, José Basadona, de Fenix Ingeniería en Inversiones, reprochó este lunes a los concejales de la comisión de Planeamiento por las demoras en aprobar la construcción de un edificio de viviendas de 8 pisos sobre avenida Alberdi al 600 bis. “Hace más de dos años que estamos gestionando sin éxito la habilitación”, regañó el desarrollador inmobiliario.

Basadona era parte del grupo de inversores del proyecto (y comerciantes de avenida Alberdi que lo apoyan) que fueron al Concejo para pedir explicaciones. Allí los recibieron la presidenta de la comisión de Planeamiento, Nadia Amalevi, y los ediles Ciro Seisas, María Fernanda Gigliani, Alejandro Rosselló, Juan Monteverde y Silvana Teisa.

Y lo llamativo fue que luego de que los empresarios expusieron su caso, los concejales de la oposición manifestaron ni estar enterados de qué se trataba y los del oficialismo, como mucho, lo sospechaban.

“Parece que estamos hablando dos idiomas distintos. Nosotros veníamos a que nos digan por qué se oponen y resulta que ni están enterados de qué se trata”, lamentó sorprendido Claudio Bersi, comerciante de la zona con propiedades en la avenida.

Si bien sobre el final del encuentro la situación pareció encaminarse, lo ocurrido ayer en la comisión de Planeamiento expuso la distancia que hay entre los “tiempos políticos” y los “tiempos empresarios” y es que a todas luces suena irrisorio que un grupo inversor deba llevar más de dos años de espera para que le habiliten un edificio de tan solo ocho pisos en la zona de Arroyito. Pero contra lo que pensaban los empresarios que fueron a quejarse, al final quedó en evidencia que las causas de los retrasos no estaban en el Concejo.

Avenida en decadencia

La historia es la siguiente: los comerciantes de Alberdi sostienen que una de las razones por las que ese paseo comercial está venido a menos es la falta de inversiones inmobiliarias. Fue así que le encargaron a Fenix un relevamiento de la zona y la búsqueda de alternativas para contrarrestar lo que califican como el “envejecimiento” de la arteria comercial.

La elección de Fenix no fue casual, se trata de un grupo empresario con intereses allí, ya que fueron los que construyeron el Sorrento Open Club (en terrenos que hace 10 años estaban tomados por okupas) y ahora proyectan hasta abrir allí una escuela primaria y secundaria vinculada al deporte en una iniciativa integradora pocas veces vista en la ciudad.

Fenix inició un relevamiento que culminó con un informe de 150 páginas que, entre otras cosas, resaltaba que hace 35 años que no se construye un nuevo edificio en Alberdi, validando la hipótesis de los comerciantes.

Fue así que entre Fenix y un grupo de inversores de la zona empezaron a armar un proyecto destinado a romper esa inercia y levantar allí un edificio en dos lotes (de 20 metros por 40 metros cada uno) en Avenida Alberdi y Juan José Paso que en principio se pensaba de 10 pisos, con nuevos locales comerciales en planta baja y adaptado a todos los últimos requerimientos en lo que hace a eficiencia energética y sustentabilidad ambiental.

“Hoy los bancos se están retirando porque la gente no va tanto a las sucursales. Tampoco viene tanta gente de Baigorria o Capitán Bermúdez como antes. Sabemos que con más familias viviendo se recupera el movimiento”, dijo el presidente de la Asociación Centro Comercial Paseo Alberdi, Raúl Bisiach.

La construcción del edificio busca provocar un vuelco de la situación. Sabemos que hay otros cinco proyectos esperando a ver cómo resuelve esta situación para lanzarse”, agregó el dirigente. “Queremos defender la historia de la avenida Alberdi, no solo para un proyecto inmobiliario, sino para que siga viva porque si no se reactiva se viene el cierre de locales”, alertó Bisiach a los ediles.

Empresarios promotores de las inversiones inmobiliarias en Avenida Alberdi

En febrero del 2021 los promotores del desarrollo iniciaron el expediente en Obras Particulares en busca de la habilitación. “Fuimos a que nos digan qué se puede construir en Avenida Alberdi para adaptarnos. Allí nos encontramos con una serie de requerimientos a los que suscribimos, como bajar a 8 pisos, y hasta hicimos cambios en los retiros porque nos informaron que se estaba debatiendo en el Concejo una modificación en las normas para construir tanto en avenida Alberdi como en Rondeau”, recordó Basadona.

“Luego de más de un año y medio de conversaciones para fin de año en Obras Particulares nos dijeron que el proyecto solo dependía de que el Concejo apruebe el cambio de la normativa porque estaba acorde a las nuevas reglamentaciones. Y tanto el intendente Pablo Javkin como la concejal María Eugenia Schmuck nos dijeron que el Concejo iba a aprobar todo en la última sesión de diciembre. Con ese dato empezamos a demoler los inmuebles. Pero llegamos a mayo y todavía no se aprobó. El daño que nos produjeron fue mucho. Hablamos con todo el mundo. Ya no sabemos qué hacer. Sentimos que nos están expulsando. Por el contrario, como empresa, cuando fuimos a Funes nos atendió el propio intendente (Roly Santacroce) y no nos puso ni una traba”, cargó duro Basadona.

Concejales responden

Fue ahí que los concejales opositores Gigliani y Monteverde tomaron la palabra y mostraron otro escenario a los molestos promotores del emprendimiento. Ambos señalaron que el Concejo no estaba informado de ese proyecto particular (y, de hecho, no tiene que estarlo si no amerita aprobaciones a excepciones a las reglas, como sería este caso).

“Y si las reformas a las normas de edificación en Alberdi y Rondeau no salieron, es por responsabilidad de la Municipalidad. Tuvimos meses atrás un encuentro técnico en el que presentaron los cambios y nosotros hicimos aportes específicos; y todavía estamos esperando respuestas a nuestras observaciones”, dijo Gigliani.

"En el Concejo nos hacemos cargo de lo que nos compete, pero muchas veces ocurre que en la Municipalidad están años con un proyecto y después quieren que nosotros lo aprobemos en dos semanas y la presión pública se la tiran a los concejales. En este caso, claramente el problema es de Obras Particulares que tiene hace más de dos años el expediente”, agregó.

Por su parte, Monteverde sumó: “No sólo que Ciudad Futura no se opone al proyecto porque no lo conoce. Si no que hasta diría que lo apoyamos y lo aprobaríamos. Y es que nosotros estamos de acuerdo con los cambios que propone la Municipalidad para avenida Alberdi, aunque sí nos oponemos a los cambios para Rondeau. Por eso propusimos en su momento aprobar Alberdi y seguir debatiendo Rondeau, pero fue la Intendencia la que quiso juntarlos en el tratamiento y, por eso, estando la voluntad de aprobar Alberdi, no se lo pudo hacer”.

En ese marco, la también opositora, pero desde el justicialismo, Teisa deslizó otra crítica a la Municipalidad al cuestionar “que se les haya dicho a los comerciantes que la nueva norma iba a salir en diciembre”.

Por el contrario, la oficialista Amalevi buscó resaltar que “tanto los empresarios hicieron bien, al presentarse en la Municipalidad para contar las necesidades de la zona y para armar un proyecto acorde a las futura normativa, como también hizo bien la Secretaría de Planeamiento, que en vez de buscar una excepción a la regla intentó acomodar el emprendimiento a las nuevas reglamentaciones”.

Pero igualmente la concejala oficialista igual deslizó que “como el debate de una nueva norma general siempre tarda, para no demorar el proyecto particular no se debería haber abandonado el camino de la excepción, posibilitando que la construcción pueda arrancar antes ya que luego se iba a acomodar a la nueva norma general cuando esta se aprobara”.

Luego del intercambio de opiniones, que sirvió para bajar el tono de las críticas empresarias a Concejo, los ediles acordaron con los impulsores del desarrollo inmobiliario una nueva reunión en los próximos días para definir si conviene empezar a gestionar una excepción a la normativa actual (ya que cuando se cambien las reglas empalmarían en los requerimientos) o esperar un poco más para ver si, finamente, se aprueba la norma general para la avenida.