Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), declaró este lunes que el organismo está "muy interesado" en apoyar a Argentina a través del Fondo Fiduciario para la Resiliencia y la Sostenibilidad (RST, por sus siglas en inglés, o FFRS).

Aunque una reunión entre Georgieva y Javier Milei estaba prevista para este martes en Washington, mientras el presidente electo de Argentina seguía de viaje en Estados Unidos, finalmente se supo que el encuentro con autoridades del fondo quedó a cargo Luis Caputo y Nicolás Posse.

Milei mantuvo un primer diálogo virtual con la titular del FMI el viernes, que Georgieva describió como una "discusión muy seria" que dio cuenta de un "compromiso muy constructivo". "Vamos a ver cómo va el compromiso, pero es un primer paso prometedor", dijo Georgieva a Reuters.

"La forma más importante en que Argentina puede ayudarse a sí misma es abordando los desequilibrios macroeconómicos que se han acumulado. Pero además, estamos muy interesados en apoyar a Argentina, abordar el profundo problema de la inflación, crear un entorno para el crecimiento impulsado por el sector privado que pueda animar el empleo y la economía en general", añadió.

Qué es el Fondo para la Resiliencia y la Sostenibilidad del FMI

El organismo multilateral de crédito creó el FFRS para ayudar a países con ingresos bajos o medios que enfrenten riesgos estructurales de largo plazo relacionados con el cambio climático y la prevención de pandemias.

Georgieva se mostró interesada en debatir cómo podría Argentina ser menos vulnerable a los fenómenos climáticos. Esto le traería un ingreso de dólares de USD 1.300 millones extra que Javier Milei necesitaría para resolver la "bomba de leliqs", uno de los temas más acuciantes según su visión.

"Tienen problemas estructurales muy importantes que el FMI puede ayudarles a resolver, así como problemas de adaptación muy importantes", señaló la directora del fondo.

Disponer de un programa en curso es una condición previa para acceder al mecanismo de apoyo a la adaptación del FMI, que se puso en marcha para ayudar a los países insulares y de renta media vulnerables y proporciona acceso a préstamos a bajo interés a unos 140 países.