Además de sus propiedades para la cocina, el vinagre es un buen aliado para utilizar con plantas (sobre todo aquellas de interior), con distintos beneficios además del ya conocido uso como herbicida.

Todos los tipos de vinagres contribuyen con su multiplicidad de propiedades

Propiedades y beneficios

Tanto el vinagre de vino, como el blanco o de manzana, posee claros beneficios para el cuidado de las plantas. A continuación, algunos ejemplos:

-Para controlar el moho: A raíz de contener ácido cítrico, tartárico y acético, el moho es posible de ser controlado con el uso del vinagre. Para ello, preparar en un pulverizador 3 litros de agua con 2 cucharadas de vinagre, agitar y rociar sobre las plantas.

-Para limpieza: Con solo una parte de vinagre (cualquier tipo) con dos de agua, las hojas de las plantas pueden limpiarse perfectamente garantizando además su brillo y salud. La mezcla debe aplicarse con algodón o paño de microfibra.

Los paños de microfibra o trozos de algodón son ideales para aplicar las soluciones preparadas (as.com)

-Para una mejor germinación: Ayuda a ablandar la cáscara externa de las semillas, a través de una sencilla preparación. Esto generará que germinen más saludables y a mayor velocidad. Para ello, dejar las semillas en remojo durante toda la noche en un bol con agua y entre 5 y 8 gotas de vinagre blanco.

-Para que las flores duren más: Por sus propiedades para inhibir el crecimiento de bacterias, las flores quedarán frescas por más tiempo. Para ello, mezclar dos cucharadas de vinagre blanco con una de azúcar (también servirá el jugo de un limón mezclado con agua) y pulverizar sobre la planta.

-Para regular el pH de la tierra: Por su acidez, el vinagre colabora con esta función, sobr todo en plantas acidófilas como el ficus elástico, hortensias y gardenias. Mezclar una cucharada de vinagre blanco con un litro de agua y colocar en la maceta. Luego, regar la planta con esta misma solución.

Una tarea ideal para realizar juntos en casa (montessoriencasa.es)