Hay sectores tan explotados debido a su éxito que se han explorado casi todos sus rincones en busca de nuevas posiblidades, hasta el punto de que la opinión pública piense que está todo inventado al respecto. Es el caso de la moda, de la música y también del fitness, donde un sinfín de disciplinas conforman una variada y completa oferta. Sin embargo, siempre hay nuevas vías para seguir descubriendo horizontes novedosos.

Uno de estos nuevos y prometedores entrenamientos es el crosspilates, una disciplina que, como su nombre indica, combina el crossfit con el pilates.

 

Su objetivo es llevar cada músculo de tu cuerpo al límite, pero siempre respetando las articulaciones y cuidando la postura. Son ejercicios lentos y se emplea un patrón respiratorio guiado, como en las clases de Pilates. Eso sí, el cross pilates es algo más intenso.

El crosspilates activa las fibras musculares, lo que significa que se queman calorías durante la clase y hasta cuatro horas después de la misma. Además, muchos de sus ejercicios se realizan sobre una máquina llamada MOTR, que permite trabajar la coordinación, la agilidad y, sobre todo, el equilibrio.

 

Todos los ejercicios que se proponen en una sesión de crosspilates pueden adaptar su dificultad al individuo. Las sesiones tienen una duración similar a la de cualquier otra disciplina que se trabaja en centros deportivos, ya que son de 55 minutos, donde se trabaja en clases de máximo 8 personas, algo fundamental en cualquier disciplina deportiva, pero que en el caso del pilates cobra todavía más importancia porque los ejercicios, sobre todo al principio, requieren de muchas correcciones posturales para que se hagan de forma efectiva y se eviten las lesiones, lo cual es imposible garantizarlo si la atención no es personal.

 

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