Que el mundo de los tatuajes han ido evolucionando y que los tatuadores apuestan cada vez más al nivel extremo del detalle no es una novedad, pero sí lo es la técnica que conjuga dos formas de usar la aguja: la del bordado y la del tatuador.

Los límites de la creación aún no se conocen y tal como publica el portal culturainquieta, ya podemos hablar de que ha comenzado a escribirse con tintas indelebles esta nueva tendencia cuya característica principal es el color y los volúmenes que dan la sensación de que la imagen está cosida en la piel. ¿Te copás?