El cuidado personal de los hombres llegó a la primera plana de las revistas de belleza en esta última década. El comienzo del “hombre nuevo” y del “metrosexual” significó que existe más presión sobre el sector masculino para que luzcan lo mejor posible. Con unos cuantos cuidados simples que los hombres hagan de manera frecuente, mejorarán la apariencia y la presencia y por extensión el cómo se sientan con ellos mismos y como los vean los demás.

De hecho, muchos hombres piensan que para resultar atractivos, es necesario tener un cuerpo de modelo o una cara de revista. Pero nada más lejos de la realidad, ya que los hombres que no cuentan con esas medidas perfectas o ese rostro tan agraciado, no tienen que sentirse inferiores o faltos de confianza. Lo mejor es ser uno mismo y cuidarse resaltando las virtudes y disimulando los defectos, ya que son muchos los factores que inciden en la apariencia y el aspecto personal.

 

Al hombre moderno le interesa la imagen que proyecta hacia los demás, ya que vio que ésta es importante no sólo en el ámbito personal sino también en los negocios. Por eso, desea estar siempre bien arreglado y gozar de una buena apariencia.

Las compañías que se dedican a la cosmetología ya vienen notando este interés creciente durante los últimos años y, por esa razón, lanzaron productos exclusivos para ellos. Las eau de toilettes constituyeron la entrada del hombre en el consumo cosmético. A continuación fueron los aftershaves, el siguiente escalón las cremas hidratantes, exfoliantes, antiarrugas, geles, aceites, lociones para después de afeitado y líneas completas de baño.

Pasada cierta edad, hay cuidados que son imprescindibles para llegar a la década siguiente con una piel sana:

 

Antes de acostarse

Un buen comienzo es acostumbrarse a dos gestos, sólo dos, muy convenientes antes de irse a dormir:

1- Con la cara lavada

 

¿Cuántas veces te lavas las manos cada día? ¿Y cuántas te limpias la cara? Limpiar sirve para eliminar impurezas, pero también para que los productos que se utilicen sean más efectivos. Si se emplea un jabón habitual se corre el riesgo de destruir la capa de protección natural de la piel, lo que traerá más infecciones e irritaciones. Lo apropiado es utilizar un limpiador facial de uso diario: hay geles, espumas y jabones especializados, tanto de uso unisex como dirigidos especialmente al hombre.

 

2- Bienvenida, crema hidratante

 

En situación de reposo y sin enfrentarse a cambios de temperatura o humedad la piel no reacciona igual que al aire libre. Una crema hidratante neutra, similar a la que se emplea de día, es más que apropiada siempre que no contenga filtros solares o elementos energizantes. Luego de limpiar el rostro, se coloca una pequeña dosis para nutrir y calmar la dermis. A partir de cierta edad, las cremas hidratantes de noche, todo un clásico de la cosmética femenina, empiezan a hacer su entrada en el armario del baño de muchos hombres, ya que contienen principios activos de efecto antiedad.

 

Al levantarse

1- El truco de los cubitos de hielo

 

Lo primero que hay que hacer es acabar cuanto antes con esa cara hinchada de recién levantado. ¿Cómo hacerlo? Poner unos cubitos de hielo en un bol con agua. Cuando esté bien fría, empapar una toallita y pasarla suavemente por el rostro.

 

2- La pócima mágica de la belleza

 

Ahora llega la segunda fase: tomar, en ayunas, agua templada con limón. Mezclar azúcar fina con zumo de limón hasta obtener una pasta suave. El azúcar realizará una exfoliación mecánica que arrastrará las células muertas y las impurezas, mientras que el zumo de limón aportará luminosidad, gracias a la vitamina C y cerrará los poros y ayudará a la exfoliación por sus AHA´s (alfahidroxiácidos) naturales. Además, este masaje desincrustante ayuda también a activar la microcirculación, que favorecerá la oxigenación de los tejidos, eliminando el velo gris que nos hace parecer cansados.

Tener cremas efecto photoshop también ayudará: son las llamadas cremas CC, hidratantes energizantes con un poco de color. Pero, tranquilo, que no parecerá que vas maquillado ni manchará la almohada.

 

3- Para terminar, adiós a la mirada cansada

 

Queda la tercera fase, el toque maestro: guardar en la heladera el contorno de ojos. Al estar refrigerado, conseguirá desinflar las bolsas, promover la circulación en la zona, atenuar significativamente las ojeras y difuminar las pequeñas arrugas. Esto puede complementarse con cremas hidratantes energizantes que en su fórmula contengan cafeína, ruscus, castaño de Indias y regaliz.

 

Y ya está: ¡podés salir a la calle con la cabeza bien alta!