Las barberías de antaño resurgieron en pleno siglo XXI con un concepto de “centro de estética masculino”, que pretende convertir la moda en una tendencia que perdure.

Asi fue como en pleno auge de las barberías, los dueños se atrevieron a ir más allá para garantizar el bienestar y la comodidad de los clientes: además del tradicional corte con toallas calientes y navajas, la nueva tendencia es ofrecer una bebida como parte del servicio.

 

Si bien esta modalidad se aplica en distintas partes del mundo con un rotundo éxito, son pocos los locales que la adoptaron como un mecanismo para mejorar la calidad de la prestación.

Esa influencia, permite crear un ambiente agradable para aquellos que buscar mejorar su imagen sin descuidar la salud de su piel y vello.

 

El auge de las cervecerías artesanales también facilitó la posibilidad de abrir negocios de estas características, ya que manifestó que estos comercios tienen una correlación estética con las barberías.

 

Industria

 

El boom de las barberías comenzó con los seguidores de la cultura urbana “hipster”, proveniente de Nueva York. Se trata de jóvenes que buscaban reflejar un descuido aparente caracterizado por el uso de la barba larga y tupida.

Paralelamente, se implementó la moda del corte “fade” o degradé, aquel rebajado en los costados, muy utilizado por las figuras más reconocidas del fútbol y estrellas del trap o reggaetón.

 

¿Qué esperás para sumarte a la nueva tendencia?