Científicos de la Universidad de California señalaron que una eyección de la masa coronal del sol (tormenta solar) podría generar un colapso de las comunicaciones y los servicios de internet provocando daños en los cables submarinos, una parte fundamental de la infraestructura de conectividad. Además, una onda de radiación afectaría también a la red GPS.

Los investigadores que realizaron el estudio analizaron el posible impacto de una gran tormenta solar, y llegaron a dos conclusiones: por un lado, apuntaron que la fibra óptica que compone la infraestructura local y regional de internet no se vería afectada, puesto que son inmunes a las corrientes inducidas geomagnéticamente.

Sin embargo, también advirtieron que el riesgo de daño sería mucho mayor para los cables submarinos que conectan continentes y transmiten un enorme caudal de datos. Una tormenta solar podría afectar a varios de esos cables y causar una pérdida masiva de la conectividad, afectando a países enteros.

Los científicos apuntaron que la "infraestructura no está preparada para un evento solar de gran escala". Además alertaron: "Tenemos una comprensión muy limitada del alcance que podrían tener los daños".

Las eyecciones de masa coronal son poco frecuentes.

La buena noticia es que se han registrado pocos eventos de este tipo en la historia. En 1859 tuvo lugar uno de ellos, conocido como "Carrington Event", que provocó que las agujas de las brújulas bailaran de forma descontrolada y también que se vieran auroras boreales en el ecuador, en Colombia.

Otro episodio tuvo lugar en 1989, cuando una tormenta solar moderada tumbó la red hidroeléctrica de Quebec y causó un apagón de nueve horas al nordeste de Canadá, aunque por aquel entonces internet aún no era de uso masivo.

¿Por qué los cables submarinos son tan vulnerables?


El problema de estos cables es que en su construcción se incluyen repetidores que se sitúan a distancias de entre 50 o 150 km, los cuales permiten amplificar la señal y evitar pérdidas de información.

Estos componentes electrónicos son los vulnerables a las corrientes inducidas de forma geomagnética, y varios fallos en varios repetidores podrían hacer que la conectividad en ese cable submarino se perdiese de forma parcial o completa.

Los cables incluyen repetidores que se sitúan a distancias de entre 50 o 150 km, los cuales permiten amplificar la señal y evitar pérdidas de información.

Según el estudio, las latitudes altas son las más expuestas a este tipo de grandes tormentas solares, y eso hace que por ejemplo Asia esté menos expuesta, ya que Singapur, que es "concentrador" de muchos cables submarinos, está situado cerca del ecuador.

Los cables que cruzan el Pacífico y el Atlántico, en tanto, podrían estar más en riesgo si están situados en esas latitudes. Un fenómeno de estas características provocaría que muchos servicios básicos de conectividad quedaran inhabilitados, afectando de forma severa a las comunicaciones.