El Chat GPT se convirtió en una moda en las últimas semanas y la Inteligencia Artificial está creciendo a pasos agigantados. Ahora, según publicó la página Xataka, este chat guardaría los datos de los usuarios que utilizan el servicio. 

Cuando utilizamos servicios de mensajería, clientes de correo electrónico y procesadores de texto, por citar algunos ejemplos, solemos asumir que los datos que ingresamos están protegidos. Es decir, que solo pueden ser vistos por las personas hacia los que van dirigidos.

Las cosas en ChatGPT son diferentes. Es un sistema de carácter experimental que ha sido lanzado al público cuando todavía se encuentra en pleno desarrollo y no es el adecuado para compartir secretos o información confidencial. Precisamente, uno de los elementos clave para mejorarlo son las conversaciones.

“Como parte de nuestro compromiso con una IA segura y responsable, revisamos las conversaciones para mejorar nuestros sistemas y garantizar que el contenido cumpla con nuestras políticas y requisitos de seguridad”, dice OpenAI en un FAQ en su página web.

En el mismo documento señala que las conversaciones pueden ser incluso revisadas por sus “entrenadores de IA” para mejorar sus sistemas. 

La política de privacidad arroja algo más de luz sobre la recopilación de datos. La compañía dirigida por Sam Altman indica que al utilizar sus servicios puede recopilar la siguiente información personal:

  • Nombres
  • Datos de contacto
  • Credenciales de la cuenta
  • Información de pago
  • Historial de transacciones
  • Entrada y carga de archivos
  • Protocolo de Internet
  • Tipo y configuración del navegador
  • Fecha y hora de las solicitudes
  • Forma de interacción con las webs de OpenAI
  • Sistema operativo
  • Tipo de dispositivo

También existe la posibilidad de que estos datos acaben en manos de terceros como por ejemplo vendedores y proveedores de servicios: dicen que pueden proporcionar información personal a estos actores externos para ayudar a satisfacer sus necesidades comerciales.

Transferencias comerciales: en caso de que OpenAI sea vendida y absorbida por otra compañía, se reorganice, se presente en quiebra u otros escenario similares, los datos pueden ser transferidos.

Requisitos legales: acá la compañía dice que los datos también pueden ser transferidos en casos en los que deban cumplir con obligaciones legales.

Afiliados: también señalan que pueden compartir información personal con una entidad que controla, es controlada o está bajo control común de OpenAI.

El sistema de recolección de datos de la compañía no es precisamente pequeño y es importante tenerlo presente a la hora de utilizar sus servicios. Italia, prohibió ChatGPT y otros países europeos como Alemania y Francia también podrían seguir sus pasos.