“Cuando se revisa y se actualiza este tema, nos encontramos con mucho material para la reflexión; ya que si bien no nos cuesta mucho entender que el cigarrillo es malo para todo, ya que afecta funciones musculares, funciones cerebrales, funciones respiratorias, funciones digestivas, función inmune; cuando llegamos a la reproducción, lo que está en juego es que la salud de dos personas, cuando la embarazada comparte su vida con fumadores o concurre a sitios donde se fuma y por su puesto si es ella la que fuma. Además está de por medio el factor masculino; como afecta a los espermatozoides el fumar, ya sea fumador activo o pasivo”, explicaba a rosario3.com, el doctor Carlos Morente, quien se explayaba: “si bien los estudios encarados, sobre todo, los realizados en países desarrollados, no arrojan resultados claros a la hora de evidenciar el daño, es necesario para alcanzar evidencia científica estudiar un universo que incluya a muchas personas, lo cual, en este caso, es dificultoso”.

- ¿De todos modos, la reproducción se ve afectada?

- De todas maneras es indiscutible el daño que provoca el tabaco en la reproducción, ya que afecta tanto la calidad del óvulo como la del espermatozoide; y hoy estamos en condiciones de demostrar que tanto fumadoras como fumadores, tienen una menor posibilidad de embarazo; e, incluso, si se logra el embarazo el mismo corre mayores riesgos. Y lo que es indiscutible es que si se sigue fumando durante el embarazo, afecta el desarrollo normal del niño por nacer.

Por lo que, el cigarrillo para las parejas que buscan el embarazo es un factor negativo que debería llevar a plantearse seriamente dejar el cigarrillo desde el inicio del proceso de búsqueda del embarazo.

Si bien vemos que, en general, la mujer deja de fumar durante el embarazo; pero deberíamos tener en cuenta que en realidad al cigarrillo para no afecte la salud y el desarrollo del niño por nacer debería dejarse entre 2 y 5 años antes de que la pareja decida el embarazo, para evitar los efectos residuales del fumar, sobre el trato reproductivo y sobre el óvulo. Y esto no es tenido en cuenta en nuestra experiencia.

- Entonces lo sensato sería no fumar, ¿es así, según su experiencia?

- Sí. En una actualización de la Organización Mundial de la Salud del año 2016, marca que, Argentina es el cuarto país, en América Latina en cantidad de fumadores, con un 20%.

Nosotros, los reproductólogos venimos insistiendo sobre el tema del edad y la reproducción, lograr el embarazo antes de los 30 a 35 años; esta idea se ha transformado en un concepto central en nuestro trabajo cotidiano y hemos logrado muchos avances al respecto.

Con el tema de no fumar, nos falta tal vez, reafirmarlo, enfatizarlo, demostrarlo, explicarlo, difundirlo. Para que la mujer no fume; o, al menos deje de fumar, por lo menos, cinco años antes de embarazarse y que el varón que tiene el proyecto de ser padre también deje el cigarrillo antes de iniciar el proceso del embarazo con su pareja. Porque el efecto residual del cigarrillo ha demostrado ser perjudicial para ese óvulo, y perjudicial para ese espermatozoide, en definitiva, perjudicial para las personas.

- ¿El daño es tanto para el fumador activo como para el pasivo?

- Sí, en ambos casos el daño es el mismo. Como lo es el que ocasiona el cigarrillo electrónico. Ambos, cigarrillo convencional y el electrónico tienen tóxicos que son venenos celulares perjudiciales para la salud de las personas.

*Carlos Morente, Médico ginecólogo, especialista en medicina reproductiva, matrícula 6709, Director Médico de PROAR, Programa de Asistencia Reproductiva Rosario