A través de un comunicado, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) informó que por primera vez y mediante microscopía de video en vivo, los especialistas del organismo en conjunto con la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), lograron captar en estudios in vitro cómo las bacterias de la brucelosis bovina salen de las células para infectar a otras.

"Hemos revelado información sobre una etapa no muy conocida del ciclo infectivo de la bacteria de la brucelosis bovina. Conocer más en detalle este fenómeno permitiría desarrollar nuevos blancos terapéuticos y hasta podría pensarse en el diseño de vacunas novedosas", informó Juan Manuel Spera, primer autor del estudio e investigador del Conicet en el laboratorio liderado por Juan Esteban Ugalde en el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIBio, Conicet-Unsam).

La brucelosis bovina es una de las zoonosis (enfermedades que animales transmiten a humanos) más importantes del mundo por el número de personas que afecta. No hay vacunas para humanos y para los animales no son 100 por ciento efectivas.

"Entender los procesos centrales de la biología de un patógeno son el punto de partida para el desarrollo de nuevas herramientas terapéuticas", indicó Spera.

En este marco, señalaron que existe mucha información acerca de cómo Brucella abortus (el patógeno de la brucelosis bovina) y en general todos los patógenos se adhieren, infectan y replican dentro de la célula, pero se sabía poco acerca de cómo salen de su interior para infectar a otras células.

"En particular, en el caso de Brucella, el mecanismo de salida era totalmente desconocido. De hecho, nuestro trabajo es el primero en el que se observa a la bacteria salir de una célula infectada y además infectar una célula vecina", afirmó Spera.

Los autores y autoras del estudio observaron el egreso de las bacterias en cultivos de células de ratón y humanas. Tras analizar las imágenes, descubrieron que una parte de las bacterias que egresan lo hacen recubiertas de una capa llamada "membrana eucariota" que forman a partir de materiales que "secuestran" de la propia célula infectada.

"Es posible que esta membrana le brinde a la bacteria protección contra anticuerpos o antibióticos mientras infecta a una célula vecina. Estudios posteriores tendrán que confirmarlo", dijo el investigador del Conicet.

En este sentido, agregó que "cuando aplicamos unos compuestos que eliminaban las membranas que recubrían a las bacterias, su capacidad para infectar a otras células disminuía de modo significativo".

Los especialistas del Conicet en la Unsam también pudieron describir a nivel molecular regiones de las membranas que recubren a Brucella abortus durante el egreso de las células infectadas.

"Muchos procesos moleculares importantes se encuentran conservados entre distintas especies patógenas por lo que los hallazgos en Brucella podrían llegar a hacerse extensivos a otras bacterias cuyo estudio es relevante para la salud pública", destacó el especialista.

El estudio fue dirigido por Ugalde, y también participaron Cecilia Czibener, investigadora del Conicet, y Francisco Guaimas, profesional principal del CONICET, también del IIBio.