Organizaciones médicas especializadas en dermatitis atópica destacaron hoy la importancia de difundir este trastorno cutáneo y las nuevas opciones para su tratamiento en el país, durante un encuentro brindado este jueves en el marco de la Semana Mundial de la Alergia, que se conmemora del 5 al 11 de junio.

Hasta hace algunos años, los especialistas carecían de las herramientas terapéuticas necesarias para manejar los casos moderados a severos de la dermatitis atópica (DA), una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel, caracterizada por brotes frecuentes, picazón intensa, irritación, dolor y enrojecimiento.

Sin embargo, en el último tiempo, conocer mejor la enfermedad permitió entender sus causas y mecanismos "posibilitando el desarrollo de importantes novedades terapéuticas que permiten alcanzar una mejora significativa en la calidad de vida".

Así lo aseguraron los especialistas de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAelC) y la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) durante una capacitación sobre esta patología brindada conjuntamente este jueves en el marco de la Semana Mundial de la Alergia, establecida por la Organización Mundial de la Alergia (WAO, por sus siglas en inglés).

Se estima que, a nivel mundial, el 10% de los adultos y el 25% de los niños viven con dermatitis atópica y aproximadamente el 85% de los pacientes presentan las primeras manifestaciones antes de los 5 años.

Asimismo, se calcula que poco más del 73% de los pacientes presenta una sintomatología leve, el 23% moderado y el 1,50% severo, en quienes el impacto de la DA en su calidad de vida es notablemente mayor.

"La picazón intensa que provoca la patología lleva al paciente a rascarse permanentemente, en mucho casos hasta dañar su piel e incluso predisponer a infecciones, generando ardor y dolor", explicaron.

El tortuoso camino hasta dar con un tratamiento efectivo era, algunos años atrás, otro factor de agotamiento y angustia en quienes padecen esta patología, que todavía no tiene cura, aunque en la actualidad sí se avanzó en tratamientos cada vez más efectivos.

"En Argentina, las novedades más importantes son la aparición de fármacos biológicos y, más recientemente, la aprobación del primer inhibidor de la cinasa Jano o JAK que, con una dosis diaria, ha demostrado reducir notablemente la picazón y las lesiones cutáneas en los pacientes", explicó Gabriel Gattolin, especialista en alergia e inmunología y expresidente de la AAAeIC.

Este avance supone una gran noticia ya que “se trata de fármacos más efectivos, con estudios científicos de respaldo y que mejoran notablemente la calidad de vida (de los pacientes)”, expresó por su parte María Valeria Angles, jefa de la sección de dermatología infantojuvenil del Hospital Italiano de Buenos Aires.

“Nos llenan de alegría, tanto a los médicos como a los pacientes, porque finalmente podemos tener algo diferente, seguro y efectivo para ofrecerles. Significa una esperanza para aquellos pacientes que ya habían probado todo lo que había hasta el momento y no lograban mejoría”, señaló Angles.

De esto dieron cuenta Lucas (23) y Jonathan (32), dos pacientes a quienes les llevó más de una década encontrar un tratamiento efectivo para la DA y de cuyos relatos se desprende la frustración que generaba esa prolongada espera.

En el camino, contaron, esta afectación cutánea impactó en sus relaciones personales, su intimidad, la práctica de deporte y otras esferas de su vida social, al tiempo que supone una altísima carga económica.

Pese a no ser contagiosa, en ocasiones esta patología se convierte en una barrera social que genera burlas, discriminación y daños en la autoestima de los pacientes.

"La autoestima es lo que más se ve afectado, sobre todo en adolescentes, y en los adultos, la DA impacta mucho en el ámbito laboral ya que suelen darse ausentismos en los casos de infecciones cutáneas", indicó Marta La Forgia, médica especialista en dermatología y alergia e inmunología.