Rosario3.com consultó al doctor Francisco Queralt, médico especialista en oncología clínica, quién respondía: “yo creo que la gente va al médico para que lo escuche; no tanto para que lo cure. Ese es el reclamo más frecuente que yo escucho en la consulta".

- ¿Cómo puede ver, a la luz de su experiencia de tantos años atendiendo pacientes, la relación de éste con la enfermedad que se adueña de él?

- Lo puedo responder con una cita de Hipócrates: “Es más importante conocer al paciente que tiene una enfermedad que conocer la enfermedad que tiene el paciente”.

- ¿Qué debe hacer el paciente?

- Yo cambiaría la pregunta por ¿qué debe hacer el médico? El médico debe hacerse “cómplice” de su paciente, construir con él un equipo de trabajo. Saber reconocer qué es lo que el paciente necesita para, juntos, generar una respuesta. Debemos terminar con la idea de que el paciente “va al médico para que lo cure y tiene que nacer otra idea, la idea de que es el paciente el artífice de su propia curación y de su propia sanación. Esto se logra junto al paciente, con él, estando al lado de él, escuchándolo y comprendiéndolo. Es el médico el que debe permitir que el paciente se abra; pueda contarle su biografía y trabajar juntos en el proceso de su salud.

- Entonces, ¿la mente enferma?

- Sí. Yo estoy convencido que la mente enferma…y cura al cuerpo. Esto tiene una explicación que viene de la ciencia básica y de la psico neuro inmuno endocrinología: se ha demostrado que los pensamientos se transforman en biología. Cuando tenemos un pensamiento nuestro organismo segrega neurotrasmisores que llevan la información de cómo esos pensamientos gatillan consecuencias en el cerebro que impactan en el sistema inmune y se manifiestan como salud o enfermedad. Aquí encontramos una explicación biológica para el pensamiento que opera en bien del paciente o en su perjuicio.

- ¿Qué le sugiere la palabra esperanza?

- La esperanza es absolutamente indispensable. Su contracara, la desesperanza es el peor enemigo que un paciente puede tener en cualquier enfermedad.

La esperanza es el motor más destacado de la resiliencia. Como todos saben, la resiliencia es la capacidad que tienen las personas, luego de haber sufrido dolor, enfermedad, pérdida, de rehacerse. Y, a partir de la resiliencia, las posibilidades de curación y/o de mejoría aumentan de una manera vertiginosa.

*Francisco Queralt, médico especialista en oncología clínica, matrícula