Tres cuartas partes de las personas con epilepsia que viven en países de ingresos bajos no reciben el tratamiento que necesitan, lo que aumenta el riesgo de muerte prematura y condena a muchas de ellas a una vida dominada por la estigmatización, tal como consignó el portal who.int.

Estos datos se presentan en Epilepsia: un imperativo de salud pública, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y dos importantes organizaciones no gubernamentales: la Liga Internacional contra la Epilepsia y la Oficina Internacional para la Epilepsia.

“El déficit terapéutico de la epilepsia es inaceptablemente alto, cuando sabemos que el 70% de las personas que la padecen podrían dejar de tener crisis si tuvieran acceso a medicamentos cuyo costo anual no supera los de US$ 5 y se pueden administrar a través de los sistemas de atención primaria”, dijo el Dr. Tarun Dua, del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS.

La muerte prematura es tres veces más frecuente en personas con epilepsia

El riesgo de muerte prematura en personas con epilepsia es hasta tres veces mayor que en la población general. La mortalidad prematura en personas con epilepsia es significativamente mayor en los países de ingresos bajos y medianos que en los de ingresos altos. Esta mayor mortalidad prematura en los países de ingresos bajos y medianos probablemente esté relacionada con la falta de acceso a la atención sanitaria cuando las crisis son de larga duración o se producen muy cerca unas de otras sin que haya recuperación entre ellas, y con la insuficiente atención prestada a causas prevenibles como el ahogamiento, los traumatismos craneoencefálicos y las quemaduras.

Aproximadamente la mitad de los adultos con epilepsia tienen al menos otro problema de salud. Los más frecuentes son la depresión y la ansiedad: el 23% de los adultos con epilepsia sufrirán depresión clínica durante su vida y el 20% tendrá ansiedad. Los trastornos psiquiátricos, como la depresión y la ansiedad, pueden empeorar las crisis y reducir la calidad de vida. El 30-40% de los niños con epilepsia tienen problemas de desarrollo y aprendizaje.

 

Fuente: who.int