¿Cuáles son las profesiones que más afectan al retorno venoso?

– Profesiones relacionadas a la salud: Médicos, enfermería, instrumentación quirúrgica.

– Camareros/as

– Peluqueros/as

– Personal de Seguridad

-Azafata de Eventos – promotoras/es.

¿Por qué se produce el problema?

El estar tanto tiempo de pie afecta el retorno venoso ya que los músculos de la pantorrilla no se contraen, ni se apoya intermitentemente la planta del pie, movimientos que son normales durante la marcha y ponen en acción la bomba músculo-articular de la pantorrilla.

Así el bombeo de sangre de pies  a gemelos y de allí al corazón, no se realiza en forma adecuada. Como consecuencia de ello el retorno venoso se hace lento dependiendo solo de la respiración (ascenso y descenso del diafragma) y de la contracción cardíaca.

¿Qué puede pasar?

Las consecuencias son: Edema y dolor, especialmente agravado en pacientes con VARICES y con Sobrepeso, el riesgo de TROMBOSIS VENOSA   además de dolores musculoesqueléticos que afectan las articulaciones de miembros inferiores (tobillos, rodillas, caderas y vértebras lumbares).

¿Cómo se soluciona?

La primera medida es mantener un peso adecuado y cambio de hábitos alimentarios y uso de medias elásticas de compresión adecuada a cada caso en particular dependiendo de la presencia, ausencia de varices y del grado evolutivo de las mismas.

– Evitar o disminuir el consumo de sal.

– Dietas ricas en verduras y frutas diuréticas y ricas en potasio (Espárragos, Piña, Sandía, Melón, Pera).

– Alimentos ricos en Flavonoides (Arándanos, Limón, Naranja, Brócoli, Remolacha).

-Ingerir 1,5 a 2 litros de agua por día, cuanta más agua recibe el organismo más rápido se eliminan las toxinas.

– Evitar baños muy calientes, saunas, y termas que empeoran el retorno venoso al provocar dilatación de las venas.

    ¡HAY QUE MOVERSE!  La mejor forma de mejorar el retorno venoso, disminuir el edema, y evitar las trombosis venosas es la ACTIVIDAD FÍSICA.

Pero no el alto impacto (running), en cambio si se recomienda caminar, bicicleta, cinta, escalador o natación.

Y finalmente el uso de medicación venotónica “flavonoides”(Rutina, Hesperidina, Diosmina, Ginko Biloba, etc.)  que favorecen el retorno venoso mejorando la macro y microcirculación.

El verano es época de empeoramiento de síntomas y signos de Insuficiencia Venosa, especialmente en pacientes con patología preexistente y muchas horas de estadía de pie, por lo tanto, es el momento de la consulta con un especialista.