Se trata de la violaceína, un agente antibacterial que resulta de interés para el tratamiento de enfermedades desatendidas.

De acuerdo a un comunicado difundido hoy por la UNLP, se explicó que hace más de una década la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre la escasez de nuevas moléculas disponibles para combatir microorganismos perjudiciales para la salud, y el desarrollo de la multirresistencia a los antibióticos disponibles en el mercado.

"La búsqueda de nuevas moléculas con actividades terapéuticas es relevante a los fines de las patologías multirresistentes que preexisten y a las futuras", explicaron desde la alta casa de estudios.

En ese marco, Guillermo Castro, director del Laboratorio de Nanobiomateriales del Centro de Investigación y Desarrollo en Fermentaciones Industriales, de la Facultad de Ciencias Exactas, explicó que “a raíz de esta problemática nuestro laboratorio realiza estudios sobre la violaceína, un pigmento de color purpura producido por bacterias Gram(-) negativas, cuyo productor más estudiado es Chromobaterium violaceum".

"La violaceína posee varias propiedades biológicas benéficas, incluyendo la antimicrobiana, antitripanocida, antiprotozoa, viricida y anti-ulcerogénica (i.e. anti-Helicobacter pylori)”, agregaron.

El científico resaltó las ventajas del uso de violaceína, pero indicó que a nivel clínico presenta limitaciones de administración porque posee "solubilidad casi nula en condiciones fisiológicas, lo que imposibilita una administración terapéutica adecuada y es pasible de causar efectos tóxicos en los pacientes".

"El objetivo de nuestro laboratorio fue desarrollar un sistema de encapsulamiento efectivo basado en técnicas nanobiotecnológicas. El sistema debía cumplir con una alta eficiencia de encapsulación y alta actividad biocida de violaceína. En este sentido, y considerando las propiedades fisicoquímicas de la violaceína, se seleccionaron sistemas de transportadores lipídicos nanoestructurados y además conteniendo líquidos iónicos”, detalló Castro.

La formulación de violaceína seleccionada fue analizada mediante estudios fisicoquímicos y biológicos empleando diversas técnicas. “Estos estudios abren una nueva posibilidad de aplicar violaceína con fines terapéuticos en diversos sistemas debido a su elevada actividad biocida observada en las formulaciones desarrolladas en nuestro laboratorio”, concluyó Castro.